El Gran Premio de Tailandia ha empezado de una manera un tanto accidentada. Y sino que le lo pregunten a Jorge Lorenzo, que cuando solo restaban poco más de 15 minutos para la finalización de la FP2 ha sufrido una brutal caída por causas que aún se desconocen pero que apuntan a una avería técnica.
Los ingenieros de Ducati han vinculado la caída del mallorquín a un bloqueo de su rueda trasera antes de llegar a la curva 3 del recorrido tailandés. Afortunadamente, la lesión que Lorenzo tenía en el pie no se ha visto empeorada y solo ha sufrido algunas contusiones en la muñeca y un tobillo.
El accidente ha tenido lugar en el lugar más crítico del circuito de Buriram, porque tras la primera larga recta se enlaza con una segunda y en la siguiente apurada de frenada los pilotos pasan de una velocidad de 320 km/h a 75. Una reducción de velocidad espectacular y a la vez con un alto nivel de peligrosidad.
Tras esa gran frenada, el piloto español de Ducati ha perdido el control de la parte trasera de su 'burra' y ha sufrido una volada de unos tres metros, lo que le ha conllevado a impactar duramente contra el asfalto.
Las lesiones, su quebradero de cabeza
Hace falta recordar que Lorenzo aterrizaba en Tailandia con una fractura en su pie derecho causada por el incidente que sufrió en la primera curva del pasado Gran Premio de Aragón.
Tras la caída, el piloto se ha montado en la camilla más preocupado por su pie derecho que por las consecuencias físicas del accidente que acababa de sufrir. Su moto ha quedado totalmente inutilizable y la sesión de entrenamientos se ha suspendido con la bandera roja.
El ex de Yamaha ha sido trasladado inmediatamente a la Clínica Mobile, donde le han hecho radiografías que han descartado nuevas fracturas. Así que solo ha sufrido contusiones en la muñeca izquierda y en el tobillo derecho.
Para descartar una rotura de escafoides, lo han trasladado a un hospital de Buriram para hacerle un TAC, prueba que ha descartado dicha lesión.