El 13 de mayo de 1981, en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano, el terrorista turco de extrema derecha Mehmet Ali Agca intentó asesinar al Papa Juan Pablo II.
Agca disparó cuatro veces contra el Papa y tres balas impactaron en él.
El Papa perdió mucha sangre, fue hospitalizado de urgencia y se temió por su vida, pero finalmente se recuperó.
Agca fue apresado y posteriormente condenado a cadena perpetua en un juzgado italiano.
Dos años después, el 27 de diciembre de 1983, el Papa Juan Pablo II visitó a Mehmet Ali Agca en la cárcel y le entregó su perdón.
El Papa se reunió con Agca durante más de veinte minutos.
“Todos necesitamos ser perdonados por otros, entonces todos debemos estar listos para perdonar. Pedir y dar perdón es algo de lo que cada uno de nosotros merecemos profundamente”, declaró Juan Pablo II tras entregarle el perdón.
En el año 2000, a petición del pontífice, el presidente italiano Carlo Azeglio Ciampi indultó a Agca, que fue deportado a Turquía, donde cumplió condena por otros crímenes anteriores.