El sistema de piloto automático de Tesla, más conocido como 'autopilot', ha situado a la compañía a la vanguardia de la industria automotriz desde 2015.
El sistema de piloto automático de Tesla es una función semiautónoma de asistencia al conductor que, entre otras cosas, permite al automóvil mantenerse en su carril sin la necesidad de que intervenga el conductor y ajustar su velocidad según el tráfico. (Tesla empieza a ganar dinero)
En un principio, lo que estaba llamado a ser una ventaja competitiva para el fabricante norteamericano puede volverse en su contra tras los últimos acontecimientos.
Las autoridades estadounidenses revelaron ayer que el sistema Autopilot, de conducción automática, controlaba el Tesla Model 3 que se estrelló el pasado 1 de marzo en Florida (Estados Unidos) causando la muerte a su conductor, Jeremy Beren Banner.
Jeremy Beren Banner se ha convertido en la cuarta víctima mortal que iba al volante de un vehículo de la marca Tesla y con el 'autopilot' activado.
Un informe preliminar del Consejo Nacional para la Seguridad en el Transporte desveló que el citado conductor activó el piloto automático diez segundos antes del impacto. (Un millonario japonés será el primer turista lunar de Space X)
Nuevo error en el 'autopilot'
El documento también señala que el sistema no detectó las manos del conductor en el volante en los últimos ocho segundos y que no realizó maniobras evasivas para evitar el choque contra un camión.
Este accidente mortal es muy similar al que tuvo lugar en el año 2016. Un Tesla Model S se estrelló contra la parte trasera de otro camión acabando con la vida de su conductor con el 'autopilot' activado.