Donald Trump podría estar viviendo su principio del fin en Estados Unidos. El dirigente estadounidense supo de primera mano que hay un buen malestar de la población con él.
No hubo ‘marea azul’ y ganaron los demócratas en las elecciones legislativas de Estados Unidos. Le han arrebatado, así pues, la Cámara de Representantes (House) tras ocho años de hegemonía republicana en EE. UU.
23 escaños en la estimación
Faltaba poco para terminar el recuento y los medios ya reconocían una mayoría demócrata en la votación que limitaba la capacidad de acción de Donald Trump, en la segunda mitad de su mandato presidencial.
Los demócratas necesitaban sumar 23 escaños y según CNN podrían ganar hasta 35 con un récord histórico. Los republicanos se rehicieron y obtuvieron votos suficientes para tener el control del Senado, la cámara que tiene capacidad de autorizar nombramientos en la Casa Blanca y frenar trámites totalmente decisivos en Estados Unidos.
“Tremendo éxito esta noche, gracias a todos”, ponía Trump en un mensaje. Lo cierto es que le ha ocurrido lo mismo que pasó con Barack Obama en 2010 cuando perdió el control de la House y abdicó con la ola del Tea Party.
Nanci Pelosi, líder demócrata aseguraba, también en un mensaje, que mañana “será un nuevo día para América”. Dando a entender que tendrán mucho más control en ese ‘palo’ que recibió Donald Trump. Un país, el de Estados Unidos, que queda totalmente dividido.
En la House ganaron los demócratas y en el Senado se impusieron los republicanos. ¿Cuál será el siguiente escenario que vivirá Trump en América? Nadie lo sabe, pero va camino a repetir lo mismo que le ocurrió a Obama…