La situación entre Isco Alarcón y Santiago Solari es irreconciliable. El entrenador del Real Madrid y el futbolista malagueño ni siquiera se dirigen la palabra.
Según ha podido saber donDiario, el incidente de este miércoles antes del partido ante el Leganés de Copa del Rey ha provocado que Solari e Isco, que ya de por sí se llevaban mal, hayan dejado de dirigirse la palabra. El técnico y el futbolista no han hablado ni media palabra desde lo sucedido, y en el vestuario se masca la tensión. (Isco Alarcón firma su sentencia de 'muerte' como jugador del Madrid).
La relación de Solari e Isco está completamente rota
Ya durante el mismo partido ante el Leganés pudo verse una imagen que no deja de ser curiosa. Solari ni siquiera se acercó a darle las últimas instrucciones a Isco antes de saltar al terreno de juego. Fue uno de sus ayudantes el que lo hizo.
En ese momento, Solari ya se había enterado de lo ocurrido en las redes sociales, donde Isco se había dedicado a cuestionar su decisión de dejarle en el banquillo. Nos cuentan nuestras fuentes que el argentino, a pesar de todo, seguirá dándole minutos al malagueño a petición del club. Y es que la intención del Real Madrid es que Isco no se devalúe, y su presencia en la grada o el banquillo podría contribuir a ello.
De este modo, aunque ni siquiera se hablen, Solari seguirá dándole algún que otro minuto a Isco en las próximas semanas, a la espera de saber si es posible colocarlo lejos del Bernabéu en este mismo mercado de invierno. Sería la mejor solución para todos, entienden desde Concha Espina. (El Real Madrid le da 20 días a Isco para que se busque equipo).
El ambiente en el vestuario es irrespirable por el caso Isco
El caso Isco ha hecho que en el vestuario el ambiente sea absolutamente irrespirable y hasta el capitán del equipo blanco, Sergio Ramos, reconocía este jueves que es “muy complicado” que la relación de Isco y Solari pueda reconducirse. Las cosas se han ido de madre definitivamente y solo queda esperar a que uno de los dos haga las maletas. Lo normal suele ser que el técnico pierda el pulso, pero en este caso Isco tiene las de perder… (¡Se armó en el vestuario!: "Por culpa de niñatos como Isco estamos así").