La pandemia del coronavirus, y las diferentes olas provocadas por sus variantes, han hecho que la economía española se haya visto enormemente afectada en los últimos dos años. Y es que las continuas medidas restrictivas impuestas, tanto en el territorio nacional como a nivel internacional, han hecho mella en la economía nacional, que ha caído en picado.
Una caída que se puede explicar debido a la pérdida de turismo, que compromete gran parte del PIB nacional, así como el cierre, temporal o definitivo, de muchas pequeñas y medianas empresas, que constituyen gran parte del entramado empresarial de España y que supone, a su vez, una fuerte caída del empleo.
Datos ante los que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha mostrado positivo en todo momento, asegurando que España sería un país líder en recuperación económica en Europa... a pesar de que las previsiones de los organismos internacionales estipulaban lo contrario.
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Así pues, mientras Sánchez y los suyos llegaban a asegurar que el PIB español crecería entre el 6,5% y el 7%, organismos como la Comisión Europea, el FMI o la OCDE rebajaban estas previsiones hasta el 4,8% en 2021 y al 5,7% en 2022.
Previsiones que eran compartidas por instituciones económicas nacionales como BBVA, el Colegio de Economistas o Ceprede, que alertaban de un menor crecimiento económico en España por factores determinantes como el precio de la electricidad o la inflación.
Pedro Sánchez da la espalda a sus propias previsiones
Factores económicos que, a pesar de sus promesas, el Ejecutivo socialcomunista de Sánchez no ha podido controlar en los últimos meses de 2021, y que han llevado al presidente socialista a admitir que sus previsiones para este año estaban fuera de los límites razonables.
Evitando hacer autocrítica, el presidente socialista ha aprovechado su intervención en el foro 'Spain Investors Day' para confirmar que las cifras de crecimiento del cuadro macroeconómico son muy distintas a las estimadas por el Gobierno.
Así pues, Sánchez ha explicado que, tras la revisión del tercer trimestre de 2021, se habría logrado en España "una tasa de crecimiento interanual para 2021 superior al 5%", afirmando que esta cifra se repetirá en 2022, pero sin mencionar que el pronóstico publicado por su Gobierno recogía una previsión al alza del 7%, dos puntos superior al PIB calculado actualmente.
Palabras que no sólo demuestran las razones de Europa para preocuparse por la deriva económica del país, sino que desenmascaran de nuevo las promesas del Ejecutivo socialista, que esconde ahora las vergüenzas después de haber prometido una recuperación económica ejemplar, para mantenerse en silencio ahora mientras la ruina amenaza a miles de ciudadanos españoles.