La vida de Manuel Fernández de Sousa, el heredero que dilapidó el imperio de Pescanova

Acaba de entrar en prisión, en Soto del Real, para cumplir con seis años de condena

19 de Abril de 2023
Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova
Manuel Fernández de Sousa, expresidente de Pescanova

Manuel Fernández de Sousa, quien fuese presidente de la empresa Pescanova, abandonó el cargo hace ya 10 años, en 2013. Presentó su dimisión dejando al grupo empresarial después de 40 años al frente de la gestión, en concurso de acreedores y con una deuda histórica, de más de 3.600 millones de euros.

Tras una década en la sombra, Fernández de Sousa ha ingresado en la prisión de Soto del Real para cumplir con los seis años de condena impuestos por el Tribunal Supremo. La condena se produce por una gestión delictiva al frente de la empresa.

Además, deberá indemnizar con más de 125 millones de euros a los inversores perjudicados en la antigua Pescanova.

El trabajo por la borda

 

Manuel Fernández de Sousa es el hijo de José Fernández López, un visionario para su época. Según explica el propio Manuel, su padre José fue el primero en caer que si congelaba el pescado capturado en el hemisferio sur (por aquel entonces la zona más rica en cuanto a recursos) podría traerlo a Europa y así comercializar con él.

Junto a Valentín Paz Andrade fundó Pescanova, en Vigo, en 1960. Una empresa que, pese a ser de las más importantes en la industria pesquera, ha tenido siempre un toque familiar. Lo cierto es que José Fernández dejó solucionada la vida a su hijo Manuel Fernández, y él solito se la ha arruinado.

Implacable en los negocios

 

Manuel Fernández de Sousa nació en Mérida en 1951. Quienes lo conocen bien aseguran que es una persona inteligente, listo, pero a la vez solitario. Su infancia le marcó mucho, con un padre siempre ocupado en los negocios y una madre que le impartió mucha disciplina y fue muy recta.

Manuel es una persona muy tímida, cerrado a los demás. Además, también le definen como implacable, tanto dentro como fuera de los negocios. Se sabe que cuando toma una decisión es prácticamente imposible llevarle la contraria.

En cuanto a sus aficiones, le gusta el pádel, la vela y los caballos, pasión a la que se enganchó por su hijo Ignacio. Además, es coleccionista de pintura valiosa y antigüedades.

Se casó con Rosario Andrade con la que ha tenido dos hijos: Pablo e Ignacio. Los tres han estado investigados y procesados por el caso de Pescanova, por delitos de blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública, pero quedaron absueltos.

Manuel es una persona tranquila, familiar, a la que no le gusta lo ostentoso y no es nada vanidoso. Eso sí, pese a haber estado al frente de la compañía fundada por su padre 40 años, le ha tocado vivir la peor etapa de la empresa, y ahora deberá pagar por sus malas decisiones.