El traslado de la sede social de la multinacional española Ferrovial de España a Países Bajos ha enfadado y mucho al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. También ha mosqueado a los ministerios de Hacienda, Economía y Trabajo, quienes van a mirar con lupa todos los movimientos de la compañía presidida por Rafael del Pino.
No solo se ha enfadado Pedro Sánchez con Del Pino, sino que además se está encargando de hacerlo público y de que todo el mundo lo sepa. Por ello, el presidente ha encomendado a su gabinete la misión de contactar con numerosos periodistas para trasladarles que Pedro Sánchez no va a coger el teléfono nunca más al presidente de Ferrovial.
No contento con ese desprecio hacia Rafael del Pino, Pedro Sánchez también se está dedicando en los últimos días, desde que se conociese la noticia del traslado de Ferrovial, a difundir bulos relacionados con la compañía y su presidente.
Por ejemplo, el presidente del Gobierno aseguró que Rafael del Pino ha trasladado la sede de su empresa a Países Bajos con el objetivo de desplazar también su residencia fiscal personal. Este bulo fue desmentido por Ferrovial apenas unas horas después.
Antes de que se hiciese público el traslado de Ferrovial a Países Bajos, Rafael del Pino llamó personalmente a Pedro Sánchez y le envió un correo electrónico. Sin embargo, el presidente de la multinacional española no obtuvo respuesta. Tampoco desde Moncloa se le devolvió la llamada.
Una vez anunciado el traslado de la sede social de Ferrovial fuera de nuestro país, Rafael del Pino insistió en conversar con Pedro Sánchez. El presidente de la multinacional de infraestructuras de transporte y movilidad ha llamado al líder del PSOE todos los días durante la última semana.
El objetivo de Del Pino es apagar los fuegos que han surgido tras la noticia y acabar con la campaña de desinformación que se ha creado. Sin embargo, la respuesta sigue siendo ninguna. Sánchez no se pone al teléfono.