Ferrovial ha trasladado su sede fiscal a Holanda y esto ha supuesto un gran favor a las demás constructoras. Todo se debe a que el Gobierno empieza a tener miedo de que el movimiento del grupo de infraestructuras produzca un efecto dominó en el sector de las constructoras.
Este hecho ha supuesto que Moncloa haya frenado un impuesto especial que estaba 'cocinando', similar al de la banca y las energéticas. De este modo, empresas como ACS y Sacyr se han librado.
El caos político y empresarial que ha desatado Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, con esta decisión parece que es cosa, de momento, de esta compañía. Por tanto, otras grandes entidades como las mencionadas anteriormente no se estarían planeando mover su sede fiscal del país.
Asimismo, ACS y Sacyr, competencia de Ferrovial en el mundo de las infraestructuras, no han barajado esta opción, que consideran “muy particular”.
Ferrovial, de manera indirecta, frena un impuesto a las constructoras
'Confidencial Digital' ha apuntado que la cúpula económica del Ejecutivo ha llegado a la conclusión de que lo que ha hecho Ferrovial debe producir un cambio de política del Ejecutivo, que ha llevado a frenar un impuesto especial a las constructoras, como el de la banca y las energéticas. De esta manera, los grandes grupos de infraestructuras no tomarían la decisión de marcharse de España como Ferrovial.
Además, tal medio afirma que altos directivos de empresas del sector reconocen en privado su preocupación e inquietud, ya que empiezan a sospechar que el ataque evidente a la figura de los empresarios puede suponer que el Gobierno se encuentre preparando un ‘impuestazo’ a las constructoras como “medida electoral”. Cabe resaltar que esto ya se aplica a bancos y energéticas.
Por último, es conveniente señalar que desde el ala podemita se ha amenazado en varias ocasiones a los supermercados con este impuesto.