Por todos es sabido que desde Unidas Podemos cada vez que tienen una mínima ocasión la aprovechar y atacan al grupo Inditex. Aunque sea una empresa española que genere miles de puestos de trabajo, pague millones de euros en impuestos y haga donaciones a la sanidad pública. Inditex, y su fundador y ex presidente Amancio Ortega, siempre están en el punto de mira de las ‘alimañas’ podemitas.
Estas críticas, dirigidas generalmente al empresario Amancio Ortega, se multiplican cada vez que el empresario gallego ha hecho donaciones millonarias a la sanidad pública de nuestro país para la adquisición de equipos de tratamiento muy avanzados para el tratamiento de diferentes tipos de tumores. Un sinsentido, como lo es Unidas Podemos en sí desde su creación.
Hace ya más de un año, a finales de noviembre de 2021, cuando se anunció públicamente el nombramiento de Marta Ortega, hija del fundador de Inditex, como presidenta del grupo textil en sustitución de Pablo Isla, fue la propia Marta quien se convirtió en el centro de las críticas de los podemitas.
Los que se hacen llamar feministas y llevan el feminismo por bandera atacaron a la actual presidenta de Inditex afirmando que “no es heredera de Inditex por haber trabajado de dependienta, lo es por ser hija de. Que no lo vendan como meritocracia”.
Lo dijeron precisamente quienes aseguran estar hartos de tener que oír que Irene Montero ha llegado a ser ministra de Igualdad por ser la pareja del ex vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias.
Pero un año después de su nombramiento, Marta Ortega ha callado la boca a los podemitas a base de esfuerzo y trabajo. Las cifras de su primer año al frente de Inditex han superado con creces las expectativas.
Y es que, a falta de conocer el informe oficial de resultados, los analistas ya han anticipado que el grupo gallego batirá su máximo histórico de beneficio y ventas, superando los 30.000 millones de euros.