El servicio instantáneo de mensajería se ha convertido en el día a día de muchos usuarios.
Quedarse sin batería en el móvil supone no tener WhatsApp, y con ello, quedarse 'desconectado' del mundo, y de lo que nos importa.
Al menos, hasta conseguir un cargador.
Sin embargo, el WhatsApp también nos ha inculcado malos vicios, desde vivir pegados al móvil, hasta el 'dejar en visto' los mensajes que no apetece contestar.
Estos son los diez más comunes a evitar como propósito de Año Nuevo:
Signos de puntuación
Uno de los comportamientos más extendidos es utilizar el 'enviar' como punto en una frase. Estas pausas, erróneas desde el correcto uso del lenguaje, resultan muy molestas al recceptor de los mensajes.
No hay que olvidar que los puntos y las comas son grandes aliados; más párrafos, y menos frases sueltas. Esto facilitará la comunicación y la fluidez de la conversación.
Di 'No' a los bulos
En la medida de lo posible, hay que evitar que los bulos se apropien de nuestras conversaciones de WhatsApp.
Curiosamente, las 'fake news' y los bulos son fáciles de creer, y tendemos a informar de ello a nuestros contactos de la mensajería instantánea.
Sin embargo, esta práctica suele provocar una alarma innecesaria.
Nada de discutir en los grupos
En los 'grupos' de WhatsApp solemos incluir a la gente más variopinta, pero con intereses en común.
Ya sea el grupo de la universidad, del trabajo, o los amigos de toda la vida: cada uno tiene una opinión sobre política, religión o economía.
En ese sentido, es mejor evitar los temas más polémicos en las conversaciones grupales, haciendo que todos se sientan cómodos.
Además, hay que recordar que muchas veces, todo se puede malinterpretar por WhatsApp.
También existen listas de difusión
Invitar a un cumpleaños, hacer una comunicación puntual... hay muchos mensajes que no requieren de una conversación posterior, o que tienen que ser enviados a gente sin ningún vínculo.
Por ello, antes de crear un grupo de decenas de desconocidos, mejor tirar de la herramienta 'Difusión'.
No más de 35 segundos, por favor
Las notas de voz se han popularizado en WhatsApp.
Sin embargo, hay muchos que abusan de esta herramienta y, como resultado, acaban enviado verdaderos monólogos de 5 minutos o más, que resultan tediosos a quien lo recibe.
Por eso, si el mensaje de voz va a ser de más de 35 segundos, tal vez sea preferible una tradicional llamada de teléfono.
Explicar el enlace
A lo largo del día, se recibe por WhatsApp todo tipo de enlaces: a un vídeo, a una noticia, a un foro...
Y muchas veces, los receptores no tienen tiempo para verlo, o no están en posición de ver el contenido.
Por ello, una breve explicación de lo que se envía por parte del emisor puede hacer que el receptor pueda discernir entre lo importante y lo meramente entretenido.
Tonterías las justas
Es típico: abres WhatsApp, y en el grupo, 120 mensajes. De ellos, 110 son vídeos absurdos, de bromas ya pasadas de moda.
Esto satura el móvil, y a los receptores del mensaje.
Llegan incluso a provocar salidas de los grupos. Avisado queda.
No se discute en los grupos
Ya lo hemos dicho: en WhatsApp se malinterpreta todo con mucha facilidad.
Además, discutir de forma bidireccional, entre dos personas, en un grupo, provoca tensión e incomodidad a los demás integrantes.
Protegerse del doble-check
Que recibas y leas un mensaje no implica la necesidad (ni la obligación) de contestarlo de inmediato. ¡Y mucho menos al volante!
En el otro sentido, si alguien te deja 'en visto', puede que simplemente esté esperando a tener un momento más tranquilo u oportuno para contestar.
El hecho de que la app sea inmediata no debe confundise con la disponibilidad total del usuario.
Eso sí, ignorar está mal
Te mandaron un mensaje. Y tres días después, aún no lo has contestado.
Eso es una falta de educación y cortesía, ya sea por WhatsApp, carta, o llamada de teléfono.