Vinicius ya es Cristiano Ronaldo. El futbolista brasileño tiene mucho camino por delante para conseguir ponerse a la altura del portugués en cuanto a goles, en cuanto a éxitos y en cuanto a todo, pero ya puede decirse que es el futbolista que ha heredado la responsabilidad de echarse al equipo a la espalda en el equipo blanco y de ser el centro de las iras de los rivales, dentro y fuera del campo.
Ante la Real Sociedad tuvimos un nuevo ejemplo de esto. Cada vez que Vinicius tocaba la pelota, el público se echaba encima de él con insultos, pitos y demostrando, en definitiva, que es un jugador temido. Vini no causa indiferencia, sino que hace que los aficionados rivales le odien. Por algo será. Y esta tendencia que se ve en las gradas también se traduce en el terreno de juego.
Luka Jovic, muy emocionado, rompió a llorar en el vestuario del Madrid tras su MVP
Los futbolistas rivales le intentan parar cada vez más con patadas porque son incapaces de hacerlo limpiamente. Y en más de una ocasión las patadas traspasan líneas rojas. Pasó ante el Granada con la expulsión de Monchu y este sábado Zaldúa volvió a protagonizar una acción durísima contra la joven estrella del Real Madrid. Inaceptable.
A esta tendencia que se ve con claridad dentro y fuera del campo hay que sumar el liderazgo y los galones que está adoptando el futbolista de forma natural. Vinicius está alcanzando un nivel como pocos en el fútbol actual a nivel mundial. Es el jugador más en forma del planeta y no lo decimos nosotros, lo admitió el propio entrenador de la Real Sociedad.
Tras los pasos de Cristiano Ronaldo
Ahora queda seguir añadiendo a todo este pastel la guinda de los goles y las asistencias. De momento, las cosas no podrían ir mejor para un Vini que está batiendo récords goleadores y que parece decidido a pelearle incluso el Pichichi a Karim Benzema. Si la pelota sigue entrando y Vini sigue creciendo, poco a poco será como el ‘bicho’ también en ese aspecto.
Cuando hablamos de Cristiano Ronaldo, sabemos que son palabras mayores y que Vini tiene mucho por hacer todavía para poder siquiera acercarse al luso. Sin embargo, al nivel actual estamos hablando de un jugador que es decisivo, que no parece tener techo y que cada jornada nos sorprende con alguna cosa nueva. Y en la mente de los rivales ya genera la ansiedad que generaba CR7.
Vini llegó al Madrid hace tres años con la intención de ser el heredero de Cristiano Ronaldo. Muchos se rieron de que el club blanco cambiara a un crack como el luso por un niño. Pero poco a poco el niño se está convirtiendo en un hombre y todos los que se rieron de él comienzan a tenerle pánico. No es solo lo que es capaz de hacer, sino en lo que puede llegar a convertirse.
El fichaje de Haaland tiene en vilo a Kylian Mbappé, pero no es por lo que la gente cree
Que le sigan pitando, que le sigan dando patadas y que siga metiendo goles. Son las tres claves para que pueda intentar comer algún día en la mesa de Cristiano. Será un camino muy complicado, pero Vini está decidido a hacer historia y no va a desistir de ese objetivo.