Cristiano Ronaldo podría tener más problemas de los esperados con la acusación de violación que revuela sobre su figura. No sólo su reputación y futuro deportivo están en juego, también su poder económico, que podría verse seriamente afectado si todos sus patrocinadores deciden darle la espalda.
El caso de Kathryn Mayorga se ha vuelto a reabrir por la polícia de Las Vegas y ella mantiene que Cristiano la violó una noche de junio de 2009 tras su encuentro en una discoteca de la ciudad de Nevada, aunque el portugués trató de comprar su silencio con 375.000 dólares.
Uno de los abogados de la víctima, Leslie Stovall, explicó que Mayorga sufre estrés postraumático y una fuerte depresión. Además, añadió que "el movimiento MeToo y las mujeres que se han puesto de pie y revelado agresiones sexuales le dieron a Kathryn mucho valor y le ha permitido presentar esta denuncia civil"
Ronaldo es el deportista que más ingresa fuera de los terrenos de juego, donde tiene lucrativos acuerdos con grandes marcas, además de la suya propia 'CR7', que comercializa ropa interior, calzado y perfumes, entre otras cosas.
Las marcas se pronuncian y le investigan
Nike, EA Sports, Herbalife, Tag Heuer o American Tourister, son algunas de las empresas que tienen al jugador de la Juventus como principal imagen. Sin ir más lejos, Nike le firmó hace unos años un contrato vitalicio por valor de 1.000 millones de dólares, algo que solo Michael Jordan y LeBron James han logrado. Todos estos acuerdos podrían estar ahora en peligro.
El diario británico 'The Sun' que ha indagado en el caso, ha podido hablar con un portavoz de EA que ha asegurado que "Esperamos que nuestros embajadores se comporten de una manera consistente con los valores de EA".
Nike también emitió un comunicado pronunciándose sobre la situación: "Estamos profundamente preocupados por las inquietantes acusaciones (sobre Cristiano) y seguiremos de cerca la situación".
Por el momento Ronaldo se centra en la Juventus, que ha mostrado públicamente su apoyo al delantero. Con la Selección portuguesa ha pactado no volver a jugar hasta 2019 una vez resuelto el caso tras tener permiso del presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Fernando Gomes, y con el seleccionador nacional, Fernando Santos.