Leo Messi se va del FC Barcelona por dinero. Y no solo porque Laporta haya desistido de hacer un esfuerzo económico para inscribirle endeudando al club catalán, también por la inflexibilidad del argentino a la hora de cobrar.
Según ha podido saber en exclusiva DonDiario por fuentes muy cercanas a la presidencia del Barça, Joan Laporta decidió no seguir adelante con el contrato de Leo Messi cuando el futbolista argentino se negó a perdonar un porcentaje del dinero que el club aún le debe por los contratos firmados anteriormente.
Las principales mentiras de Messi en su despedida del FC Barcelona
Joan Laporta le pidió a los Messi tiempo para solventar la deuda o, en su defecto, llegar a un acuerdo para no tener que pagar la totalidad de los contratos que Bartomeu le firmó al astro argentino. Unos contratos que se están resolviendo en este momento, precisamente, y que han llevado a que las partes permanezcan en contacto estrecho durante las últimas horas.
La negativa de Messi provocó que el presidente azulgrana dejara de luchar para inscribirle, rompiéndose completamente la negociación. De ahí la frialdad entre Laporta y Messi en la despedida del futbolista, y los mensajes que este lanzó dando a entender que el Barça no ha hecho todo lo posible para renovarle.
Guerra Messi - Laporta
Dada la situación económica del club azulgrana, lo único que habría podido hacer Laporta es endeudar más al Barça aceptando el acuerdo de LaLiga con CVC, hipotecando el futuro de la entidad y poniendo en peligro el proyecto de la Superliga, con lo que eso conlleva. Joan comprendió que no debía hacerlo sin que Messi tuviera un gesto de buena voluntad.
Por su parte, Leo Messi entendía que rebajarse el sueldo a la mitad ya era suficiente gesto, y fue clarísimo respecto al dinero que se le debe: quiere cobrarlo íntegro.
El Barça tendrá que hacer malabares para solventar su deuda con Messi, aunque lo que más le urge a los catalanes es rebajar su masa salarial lo suficiente como para poder inscribir a sus fichajes. A estas alturas del verano, no solo es que Messi se haya ido, sino que Laporta podría tener que dejar de inscribir a Agüero, Depay, Eric García o Emerson, sus cuatro fichajes del verano.
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Después de muchos años viviendo por encima de sus posibilidades, al Barça le ha estallado su burbuja particular. Es como el cuento de la cigarra y hormiga: ha llegado el invierno en Can Barça y no tienen provisiones, mientras que el Madrid ha ahorrado durante muchos años y ahora goza de una salud financiera única en toda Europa.