El drama del árbitro Brito Arceo: De pitar a los grandes a pedir en la calle

Una desgarradora entrevista a un medio canario destapa la nueva vida de Brito Arceo

23 de Octubre de 2018
El drama del árbitro Brito Arceo: De pitar a los grandes a pedir en la calle
El drama del árbitro Brito Arceo: De pitar a los grandes a pedir en la calle

Pocos recordarán a Brito Arceo, en su día el colegiado más joven en pitar en Primera División y famoso por un gran error en el Camp Nou en 1989. Ahora, casi 30 años después y con 55 ya cumplidos, confiesa en el 'Diario de Avisos' que está completamente arruinado.

El ex colegiado afirma que está cerca de ser deshauciado y pide ayuda desde la prensa canaria. Tras el fútbol, probó en política siendo concejal del PP en Santa Cruz y luego rozó el ridículo entrando en Gran Hermano para ganar algo de dinero, pero nada parece haber funcionado. 

"No tengo nada. Y me van a desahuciar. A través del banco, estoy pendiente de un desahucio de mi piso. Es la puntilla a mi situación. Este mes se me acaba la prestación de la RAI (Renta Activa de Inserción del Gobierno de Canarias). Debo los recibos del agua y de la comunidad. Y no he tenido más remedio que pedir ayuda a los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz para que me den una bolsa de comida", confiesa al inicio de la charla.

Arceo quiso echar la culpa de su situación al periodista José María García, del que asegura que contrató unos abogados para influir en una decisión judicial en su contra que acabó con su reputación y carrera. 

Deudas, malas decisiones e intento de suicidio

Asegura que tiene muchas deudas pendientes pese a haber ingresado dinero del concurso de Telecinco: "El día que quedé finalista en 'Gran Hermano', el dinero que gané se lo entregué a la Caja Rural. Yo me quedé solamente con unos 12.000 euros. Juro por mi familia que si yo tuviera ahora dinero pagaría todo lo que debo", asegura. 

A pesar de reconocer que muchas decisiones han sido tomadas por otros, también reconoció sus propios errores para estar en su situación actual: "Quizá gran parte de la culpa la tengo yo, porque en la vida uno mismo toma a veces decisiones que a la larga te pueden perjudicar y uno no lo piensa. Pero debo decir que en ninguna circunstancia se deba a que yo sea una mala persona, sino muchas veces al exceso de confianza que yo pongo en los demás", sentencia. 

Por último, también reconoce haber pensado en el suicidio, aunque ha decidido aguantar y pedir ayuda: "Sinceramente, he llegado a pensar en el suicidio, pues me pregunto muchas veces qué han hecho con mi vida. Y no estoy loco. Hay que vivir los momentos tan difíciles que estoy viviendo", concluye.