El blackjack es el juego de cartas más popular de los casinos online. Esta modalidad, a diferencia de otras que dependen principalmente del azar debido a las probabilidades fijas (ruleta o máquinas tragaperras), cuenta con un importante componente de habilidad que permite al jugador minimizar al máximo la ventaja de la banca para aumentar sus ganancias, algo imposible de realizar en ningún otro juego de casino. De esta forma, hablamos de una disciplina eminentemente matemática en la que entran en juego los cálculos de probabilidades y estadísticas para aumentar las posibilidades de ganar y obtener beneficios.
No existe un juego de casino más fácil de entender y apasionante que el blackjack. Las reglas de este juego de cartas son realmente sencillas, incluso se pueden aprender en cuestión de minutos. El objetivo en cualquier mano de esta modalidad es vencer a la banca. Para conseguirlo, el jugador tiene que lograr una mano de cartas con un valor lo más cercano a 21 puntos y superar a la mano del croupier (representante de la banca en la mesa de juego), aunque siempre sin superar esa puntuación. También se puede ganar con menos de ese valor, siempre y cuando la banca supere los 21 puntos.
A pesar de sus reglas tan básicas, la mayoría de los jugadores, especialmente aquellos que se inician en el blackjack, suelen cometer una serie de errores comunes con los que pierden directamente sus apuestas en cualquier plataforma de juego online. Corregir estos errores es un aspecto fundamental para cualquier usuario que quiera ganar la mayoría de las rondas en el juego de cartas. A continuación, exponemos los seis errores más habituales que se cometen en las mesas de juego para que los jugadores puedan perfeccionar sus estrategias y reduzcan la ventaja del casino al 1%:
1 – Jugar un torneo sin tener experiencia
La emoción que transmite el blackjack lleva a muchos jugadores principiantes a aventurarse a torneos profesionales a corto plazo. Este es un error realmente grave, ya que sin tener experiencia y sin apenas práctica no se pueden conseguir beneficios económicos en este tipo de eventos. En la mayoría de los casos el desenlace siempre es el mismo, el jugador menos experimentado intenta apostar a lo grande y termina perdiendo en las primeras manos. Esto se debe principalmente a que no se juega de forma estratégica, ni tampoco se tiene en consideración la situación del resto de jugadores presentes en la mesa de juego.
2 – Contar las cartas en un casino online
El conteo de cartas, cuyo padre fue Edward Oakley Thorp, siempre ha sido una de las técnicas indispensables para triunfar al blackjack en cualquier establecimiento de juego tradicional. Este método permite a los jugadores disminuir considerablemente la ventaja de la banca, obteniendo al mismo tiempo unas probabilidades de éxito de casi el 50% durante las rondas. A pesar de ello, todos los usuarios tienen que saber que contar las cartas en un casino online es una tarea imposible. Estas plataformas de juego utilizan un software que mezcla la baraja de cartas durante cada ronda del juego, por lo que las cartas que tienen que salir lo hacen de forma aleatoria. En el caso del blackjack en vivo, el croupier está obligado a mezclar las cartas del mazo justo cuando la mitad de la baraja se ha repartido en la partida.
3- Imitar la estrategia del croupier
Los jugadores principiantes piensan que imitar la estrategia del croupier es la fórmula del éxito para ganar al blackjack, ya que la banca siempre gana. Sin embargo, este es un mal recurso y nunca se debe utilizar en una partida del juego de cartas. Esto se debe a que el casino siempre tiene ventaja en el blackjack porque el jugador juega su mano antes de que lo haga el croupier, por lo que si el jugador supera los 21 puntos pierde automáticamente, aunque el croupier se pase también en esa misma ronda. Por suerte, los usuarios disfrutan de una serie de ventajas respecto a la banca, como por ejemplo la posibilidad de doblar la apuesta en una situación favorable durante la partida.
4 – Apostar dinero real al iniciarse en el blackjack
Los bonos y promociones son una de las principales ventajas de los casinos online respecto a los establecimientos de juego tradicionales. Un incentivo que en muchos casos pasa desapercibido para aquellos jugadores que se inician por primera vez en estas plataformas online como puede ser el caso del casino online de 888, uno de los más importantes en el mercado nacional. En cualquier caso, estos bonos permiten a los usuarios probar juegos tan apasionantes como el blackjack sin la necesidad de apostar dinero real durante las primeras partidas. Una oportunidad fantástica para aprender las reglas básicas del juego de cartas y, al mismo, probar las diferentes estrategias sin asumir ningún riesgo. Una vez adquirido la experiencia necesaria podrás dar el salto al modo real para retar al croupier en la mesa de juego.
5 – Dejar el juego en manos del azar
El blackjack, al igual que el póker, es un juego de cartas que tiene un componente matemático y de habilidad importante. A pesar de ello, muchos jugadores piensan que esta modalidad es similar a otro juegos clásicos de los principales casinos españoles como la ruleta o las máquinas tragaperras, los cuales dependen únicamente de la suerte de cada persona. Un error habitual que les hace dejar su dinero en manos del puro azar, olvidando las probabilidades dinámicas y porcentajes variables del juego. Por este motivo, no te olvides de estudiar como mínimo la estrategia básica para aprender los conceptos teóricos y disminuir la ventaja del casino.
6 – No establecer un presupuesto antes de la partida
Esta modalidad es una de las más emocionantes dentro de la amplia oferta de juegos presentes en los casinos online. El ritmo frenético imperante en las partidas de blackjack, donde cada decisión tiene un impacto directo sobre el desenlace de la partida, provoca que muchos jugadores tengan la sensación de que pueden ganar mucho dinero en cada ronda. Sin embargo, esta percepción no siempre es sinónimo de éxito, por lo que es importante establecer un presupuesto antes de cada partida para evitar sorpresas desagradables.