Denuncian a una escuela por acosar a un niño autista

Una madre ha denunciado al Colegio Lastra de Mieres de acoso a su hijo autista

20 de Noviembre de 2018
Denuncian a una escuela por acosar a un niño autista
Denuncian a una escuela por acosar a un niño autista

Todos los niños tienen derecho a recibir una educación que les ayude a progresar en su crecimiento. Lamentablemente, esto no siempre se cumple.

Por este motivo, Carmen y su marido, padres de Nicolás, un niño autista de 17 años, han denunciado al colegio que escolarizaba a su hijo por acoso.

“Ha existido una discriminación sistemática y programada por parte del centro escolar”, afirma el letrado de la familia.

Carmen y su marido han perdido el primer asalto en el Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias (TSJPA), pero no se rinden, y han presentado un recurso al Tribunal Supremo, que todavía tiene que pronunciarse al respecto.

El presunto acoso por parte del Colegio Lastra de Mieres tuvo lugar en el curso 2014-2015, el último año que Nicolás acudió a dicho centro concertado de Asturias.

Nicolás iba 12 horas a la semana al colegio acompañado siempre por una ATE (Auxiliar Técnico Educativo) contratada por la Consejería de Educación del Principado

Dicha auxiliar le daba terapia individualizada a Nicolás, que también recibía sesiones de Pedagogía Terapéutica y de Audición y Lenguaje por parte del centro. 

Al mismo tiempo, se iba integrando progresivamente a Nicolás en el aula ordinaria con la intención de que pudiera socializar.

Si durante los cursos (2012/2013 y 2013/2014) la escolarización de Nicolás funcionó bien, en el tercer curso todo se torció: “no sé por qué la escuela cambió su actitud con respecto a Nicolás, es la gran incógnita”, explica Lorena García, doctora en Psicología en el centro de alto rendimiento CARE, al que Nicolás acude desde 2011.

“Se fue haciendo la integración de forma progresiva, también iba al comedor. No hubo ningún problema, todo funcionaba muy bien. Tampoco se dio ningún condicionante en el último curso”, explica Lorena

No tenía asignada ni una mesa ni una silla, le cambiaron las rutinas, y le prohibieron la entrada al comedor

Sin embargo, un informe de la ATE desvela que en el curso 2014/2015 le cambiaron las rutinas a Nicolás, un factor que puede ser muy perjudicial para este tipo de personas.

“No tenía asignada ni una mesa ni una silla, como en años anteriores. Este año se improvisa su sitio, siendo cada día un lugar diferente, creando tiempos de espera innecesarios, rompiendo la pauta o rutina establecida, lo que provoca un comienzo de la sesión en estado de nerviosismo por parte del niño”, asegura el informe. 

Salidas al patio que fueron anuladas sin previo aviso o la prohibición de entrar en el comedor fueron otros cambios de procedimiento del centro respecto a Nicolás.

La familia de Nicolás y los profesionales que la asisten defienden que hubo acoso por parte del centro. Jesús Méndez, el letrado de la familia, explica que el acoso a Nicolás perseguía un fin muy concreto: tener la coartada perfecta para “enviar al niño a un centro de educación especial”.

 

IMAGEN: LV