Después de muchas dudas y discrepancias sobre la conveniencia de prolongar su estancia en el Madrid, Ceballos y el club vislumbran un diagnóstico definitivo: este Ceballos tiene un sitio importante en el equipo. A sus 26 años el utrerano parece haber encontrado la confianza que le ha faltado las últimas temporadas, donde los entrenadores le dieron menos minutos de los que quizá merecía.
El crecimiento de Dani se estancó, bloqueado por su intermitencia y por los galones y el rendimiento de Modric y Kroos. El año pasado ya demostró, en la última parte de la temporada, que era capaz de aprovechar con energía y acierto los pocos minutos que le daba Carletto.
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Dani Ceballos acaba contrato el 30 de junio de 2023, lo que significa que desde enero de este mismo año tiene libertad absoluta para negociar con quien quiera. Si quiere continuar vistiendo la camiseta del Real Madrid deberá alcanzar un acuerdo con el conjunto merengue en los próximos meses para ampliar su vinculación.
Por ello, llega el momento más decisivo del futbolista utrerano que, aunque hace unos meses tenía pie y medio fuera del Real Madrid, parece que ha habido un giro de los acontecimientos y su renovación con el club blanco podría producirse.
Su rendimiento en las últimas semanas y el protagonismo que ha cogido sobre el terreno de juego llevando al banquillo a toda una leyenda como Luka Modric son más que argumentos suficientes para pensar que el acuerdo entre ambas partes está pronto de cerrarse.
Ceballos tiene dudas por la posible llegada de Bellingham
Aunque Ceballos quiere quedarse en el Real Madrid, como ha manifestado públicamente en los últimos días, al internacional español no le gusta demasiado la posible llegada de Bellingham al Real Madrid la próxima temporada. Este mismo cree que puede perder el protagonismo que ha conseguido en los últimos partidos y eso no lo ven con buenos ojos.
Así pues, consciente de que la incorporación del centrocampista británico sería para que este fuera titular lo que le reemplazaría al banquillo, esto provoca que tenga serias dudas sobre si continuar su carrera en el Real Madrid. Él quiere tener un rol importante el equipo y no va a consentir ser un jugador que ocupe muchas veces el banquillo. Por tanto, ambas partes se deberán reunir y decidir cuál es la decisión final que se toma con el futbolista utrerano.