En una entrevista concedida a ‘Telva’, Sonsoles Ónega, ganadora del ‘Premio Planeta’, líder en las tardes con su programa ‘Y ahora Sonsoles’, confiesa sus inseguridades.
A la pregunta de que le da vergüenza, responde: “Hablar en público me aterra. Fíjate que trabajo delante de una cámara y tengo mucha complicidad con quien la maneja, Juanfran, pero preferiría mil veces ser observadora en lugar de protagonista. Cuando miro a la cámara, veo a mi abuela. Hablo para ella y así sé que me entiende todo el mundo. Ella era una señora sin ninguna formación a la que yo le explicaba sentencias judiciales cuando trabajaba en CNN+. Me angustia la idea de tantos ojos puestos sobre mí. Cuando subí a recoger el Planeta, se me hizo un nudo en la garganta. Me aterra hablar en público, aunque no lo parezca. Soy profundamente tímida”
Es un truco que ha utilizado durante años para mantener la calma frente a las cámaras de televisión. Esta técnica le ayuda a sentirse más relajada y confiada. A pesar de que Sonsoles Ónega siempre ha sido muy discreta con su vida personal, pero en más de una ocasión ha hecho referencia a su abuela Sole, como le llamaba cariñosamente.
Tanto era así, que en la Semana Santa de 2019 acabó por presentarse en plató para sorprender a su nieta y presumir de una de sus recetas estrella: las torrijas. Las dos protagonizaron un encuentro lleno de cariño y complicidad en el que Soledad desveló sus trucos para hacer este postre típico de Pascua, mientras Sonsoles admitía: "No fardo yo ni nada de las torrijas de mi abuela".