Jorge Javier Vázquez no se caracteriza precisamente por quedarse callado ante nada ni nadie, y muchos menos si se trata de dejar retratados a personajes que no son santo de su devoción, y eso es precisamente lo que ha provocado el ataque del presentador de Badalona hacia Ana Obregón.
Tras la entrevista de la bióloga en ‘¡De Viernes!’, las reacciones a sus palabras han corrido como la pólvora en los distintos programas y medios del corazón, pero faltaba por conocer la opinión del comunicador, que ha aprovechado el blog que tiene en la revista Lecturas, para darle un pequeño repaso a Ana Obregón.
Jorge Javier no se muerde la lengua con Ana Obregón
“Ana García Obregón va a la tele porque necesita meterse periódicamente ese chute catódico que le haga pensar que sigue vigente. Pero ha llegado el momento de enfrentarse a la verdad. Ana Obregón ya es historia de la televisión. Ya fue”, comienza su blog el de Badalona, criticando duramente la constante exposición mediática de la presentadora.
Además la ha acusado de mentir en sus declaraciones, “Lo peor que se le puede pedir a Ana Obregón en estos momentos de su vida es que hable. Porque a lo largo de su existencia, y sobre todo en los últimos tiempos, ha pronunciado tantas mentiras que su mente está más preocupada en no contradecirse que en expresarse con libertad”. Incluso le ha criticado los burdos intentos por llorar de la bióloga en el programa, “Se notaba que hacía verdaderos esfuerzos por llorar pero las lágrimas no aparecían porque ya no sabían si lo que Ana estaba contando era churro, mediamanga o mangotero”.
Asimismo la ha acusado de cambiar las versiones sobre el testamento ológrafo de su hijo a su antojo, “Ángela Portero y Antonio Montero le recordaban que en una entrevista exclusiva no había contado la historia tal y como la estaba desarrollando esa noche. Y entonces vino a decir que es que habían pasado seis meses –entiendo que del fallecimiento de su hijo– y que no se tenían que tener muy en cuenta las palabras de la época”.
Por último Jorge Javier ha denunciado cómo Ana vive de ‘engañar’ a los medios, ya que según él estira el chicle, “para ir haciendo que corra el tiempo para, al final, largarse a casa con el talón en el bolso y planear su vuelta a otro plató para endosarnos un nuevo rollo. Que no será siempre el mismo, porque intentará retorcer la realidad para que ella sea la principal beneficiada”.