Después de una ausencia de 41 días del plató de 'Así es la vida', Carmen Borrego regresó tras su participación en 'Supervivientes', encontrándose en medio de una vorágine mediática desatada por una entrevista en la que su hijo y nuera la critican abiertamente. Su regreso al programa supuso un momento emocionalmente intenso, marcado por la cercanía física pero la distancia emocional con su hijo José María.
Carmen compartió sus sentimientos, revelando que la proximidad física de su hijo en el control de realización era dolorosa, aunque se negó a buscar un encuentro cara a cara, temerosa de ponerlo en una situación incómoda. "Estás a 50 pasos de aquí ¿No quieres mirarle a loso ojos?"; Carmen negaba: "No quiero ponerle en una situación complicada, él sí me ha puesto en una situación complicada a mí, pero yo jamás lo he hecho".
José María Almoguera, muy dolido
El ambiente se carga de drama cuando José María, el hijo de Carmen Borrego casi rompe a llorar al escuchar a su madre José María está muy afectado por el reencuentro que no se ha dado.
Ahora, en su retorno, Carmen se muestra reservada sobre los detalles del conflicto, rehusando alimentar el sensacionalismo mediático. Reconoce tener una idea general de los acontecimientos, pero opta por mantener privadas las circunstancias. Su postura es clara: no desea contribuir a hablar mal sobre su hijo y su nuera. "No voy a contribuir a hablar mal de mi hijo y de su mujer "."Tú no puedes obligar a un hijo a que te quiera, creo que no me quiere bien", confesaba Carmen.
Sin embargo, Carmen destaca su determinación por no dejarse abatir por estas dificultades. Su afirmación de que "nadie tiene derecho a llevarse por delante la vida de nadie" muestra su fortaleza. "Tuve una enfermedad derivada de muchos problemas que había en mi vida en esos momentos y decidí que no me podían llevar por delante, ni mi hijo ni nadie porque tengo otra hija, familia que me quiere y nadie se puede llevar por delante la vida de nadie, nadie tiene derecho".