En una entrevista con la revista ‘Semana’, Torres declaró: “Tras pasar por quinta vez por el quirófano, se confesaba "devastado". Debían retirarle las placas de la cadera, ya que le habían provocado una infección en los huesos contra la que había que batallar” "No hay otra opción. Todo va a ir fenomenal”.” Al menos toda esta semana y parte de la siguiente estaré en el hospital. Esto es el principio del fin a este proceso"
El pasado 2 de marzo tuvo que despedir a su madre, Joaquina, que murió tras una larga enfermedad. El fallecimiento de su madre dejó al descubierto un problema económico que ha llevado a Joaquín Torres a enfrentarse a uno de sus hermanos, al que acusa de haber robado a sus padres: "Los dejó en la indigencia".
En el programa de Sonsoles, confesó que su marido Raúl Prieto ha sido su mayor apoyo: "Él ya no puede darme más, me lo ha dado todo, pero no estoy bien y tengo que sanar". Y ha añadido: "Raúl es el amor de mi vida, pero cuando las cosas no funcionan de manera adecuada...". "Lo estamos pasando mal como pareja".
Una mala racha
Joaquín aclaró: "A mi madre le daba vergüenza decir que no tenían para comer. Ella no quería contar a nadie que su hijo le había robado y les había pedido cárcel. A mí me parecía terrible" y añadió que el último deseo de su madre fue: "Me pidió que llegara hasta el final, que recuperara su patrimonio entre sus hijos, que no permitiese que Julio se quedase con todo".
Según aclaró Torres que ha contado con la ayuda de su padre: "Él ya lo ha quitado como administrador único y hemos recuperado algunas empresas".
A Joaquín Torres le queda un largo viaje para su recuperación. Aunque le sanen las heridas del cuerpo, la salud mental todavía le costará, va a una psiquiatra: "No quiero estar odiando todo el día, lo estoy trabajando. No puedo vivir con odio porque sé que traspasa al cuerpo y voy a tener una enfermedad".