Visiblemente emocionada y con lágrimas en los ojos, Ana revelaba: “Cuando Aless se fue, yo me quedé abrazada mucho tiempo hasta que se lo llevaron. Entonces estaban mis hermanas y me llevaron al apartamento, no sé ni cómo llegué. Yo no podía soportar ese dolor, no sabes lo que es abrazarle y que estaba frío. Me salí al balcón y me encerré en la habitación. Sentía tal atracción por irme con él, lo único que pensaba era en tirarme. Alessandro empezó a llamarme. Yo creo que como él tiene un sexto sentido, volvió a llamarme. Él no sabe que en ese momento me salvó la vida porque me hizo volver a la realidad”, “Me dice Ana tienes algo muy importante que hacer, tienes que cumplir la última voluntad de tu hijo”.
Ana Obregón desvela el papel de Lequio en la historia de su nieta
Aunque Alessandro Lequio había declarado previamente que no conocía a su nieta, Ana Obregón confirmó que él sí era consciente de todo lo relacionado con el nacimiento de Ana Sandra. De hecho, fue Lequio quien le sugirió la idea de buscar a su nieta.
Ana, manifestó que estará unida a Alessandro para siempre y añadió: “Yo he aprendido en esta vida a aceptar tal como son a las personas que quiero. Alessandro es así, él tiene una familia y también otra familia que es Anita que es su nieta. Él quiere que respetemos esa intimidad, así que si Alessandro la conoce o no, no lo voy a decir”
La llegada de Ana Sandra fue un soplo de aire fresco para la vida de Ana Obregón, que había estado enfocada en cumplir uno de los grandes sueños de su hijo: la creación de una Fundación. Un sueño que ha servido ya para financiar investigaciones a nivel europeo sobre los diferentes tipos de cáncer.