Los de la resistencia pacifica, los que claman por la democracia, los que se sienten oprimidos, los que acorralan a agentes de la Guardia Civil y destrozan sus vehículos, los que hacen escraches y los que cohíben libertades de los ciudadanos cortando carreteras. Sí, son los mismos. Los independentistas.
Son una especie. Seguramente una de las más hipócritas del planeta tierra. En un nuevo episodio de la Gestapo catalana, los catanazis, han protagonizado un capítulo de discriminación, intimidación y cobardía. (¡¡La hermana de Torra interrumpe la investidura de Santa Coloma para quitar el cuadro del 'president'!!).
El problema de convivencia es palpable en Cataluña
En esta ocasión han atacado al eurodiputado por Ciudadanos Jordi Cañas. Un grupo de radicales se le ha acercado por detrás para lanzarle pintura amarilla y acto seguido salir corriendo. Cobardes a la fuga.
Jordi Cañas ha publicado un tweet denunciado los graves hechos. Ya sabemos que para ellos, quien no sigue su ideología, es enemigo. Lo más cercano a los judíos en la Alemania nazi. (Quim Torra se quedó con el 'molde': ¡¡Manuel Valls le niega el saludo por mentiroso y manipulador!!).
Se puede leer: “Marcan como marcaban los nazis. Tirarte pintura amarilla por la espalda no solo es un acto cobarde sino que es una advertencia. Hoy es pintura, pero otro día quién sabe. Estos nazis dan lecciones de democracia mientras algunos les intentan apaciguar. Mirar lazis: no os tengo miedo”.