España está atravesando por un momento muy delicado ya que los casos de coronavirus y los fallecimientos por esta enfermedad siguen subiendo en los que ya algunos expertos llaman la tercera ola.
En marzo, España entera siguió las mismas medidas y tuvo las mismas restricciones pero en esta ocasión no es así y la demostración es más clara son los estilos opuestos de Madrid y Barcelona.
Madrid da una lección al Gobierno y señala el camino para vencer al coronavirus
El Gobierno de España ha instaurado el estado de alarma en la Comunidad de Madrid ya que los confinamientos selectivos de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la región, fueron insuficientes para Salvaro Illa, ministro de Sanidad.
En Madrid se han limitado las reuniones a un máximo de seis personas y los ciudadanos de varios municipios y de la capital no pueden salir para intentar controlar el avance de la pandemia.
Sin embargo, los bares y restaurantes siguen abiertos en la capital de España aunque tienen que cerrar, como máximo, a las 23:00 horas. Desde las 22:00 no pueden atender a ningún cliente.
En Barcelona se han tomado restricciones que también son duras pero totalmente diferentes. Durante 15 días, los bares y restaurantes permanecerán cerrados (excepto para la comida para llevar).
El comercio tendrá que reducir su aforo al 30% y los actos culturales solo podrán contar con un aforo del 50%. Además, estos últimos deberán acabar, como tarde, a las 23:00 horas.
En este caso ha sido el Govern el que ha propuesta las medidas ante el incremento de casos de coronavirus en los últimos días. El Gobierno de España se ha mantenido al margen en Cataluña.
El TSJC no ha dado el visto bueno
El Govern catalán ha enviado las medidas al Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC) para que les confirmen que no vulneran ningún derecho fundamental de los ciudadanos.
No quieren que ocurra como en Madrid y que un juez retire las medidas por vulnerar los derechos fundamentales. Eso sí, por ahora no han recibido el visto bueno del TSJC.