San Gonzalo Boye, secuestrador y chorizo, da lecciones de bondad en la prensa indepe. ¡Lo que faltaba por ver!

Asegura que tanto él como sus defendidos están siendo "perseguidos" por la Justicia española, en un ejercicio totalmente antidemocrático.

San Gonzalo Boye, secuestrador y chorizo, da lecciones de bondad en la prensa indepe. ¡Lo que faltaba por ver!
San Gonzalo Boye, secuestrador y chorizo, da lecciones de bondad en la prensa indepe. ¡Lo que faltaba por ver!

Gonzalo Boye, a sus 56 años, no solo es conocido por ser el abogado de los principales líderes del procés secesionista catalán, entre ellos el propio Carles Puigdemont, sino que también es conocido por haber sido cómplice de los miembros de ETA en el secuestro de Emiliano Revilla, por lo que fue condenado a 14 años de prisión en 1996. Ahora, además, está acusado de un delito de blanqueo de capitales relacionado con el narcotraficante Sito Miñanco.

Duros cargos contra el abogado independentista quien, sin embargo, ha mantenido, durante una entrevista con El Punt Avui, que es totalmente inocente de los cargos de los que se le acusan, a pesar de que ya pese una condena en firme contra él.

"En primer lugar [...]yo no tengo por qué responder ni responderé de algo prescrito [...] Este lunes pasado estuve en un juicio con una de las personas que participó en mi detención, y ante testigos me reconoció que aquella fue una operción en la que me arrastraron porque les vino bien [...] Me lo dice una persona que participó en la investigación y con el tiempo se ha dado cuenta de que en un estado democrático, en derecho no puede funcionar así".

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Así pues, asegura el abogado condenado, en más de una ocasión y ante tribunales distintos, que todo lo que le está sucediendo a nivel judicial no corresponde a un justo proceso por sus delitos, sino que no es más que una persecución judicial, en un intento de "intimidación" hacia su persona, llegando a asegurar que las cloacas del Estado fueron las responsables de los dos robos en su despacho.

"Lo estamos viendo en la operación Kitchen [...] Entraron en el despacho de Bárcenas para buscar o para dejar pruebas. En mi caso, entraron en el despacho dos veces. No funcionaron las alarmas, las cámaras, no logran que la investigación aporte nada...".

La defensa de Puigdemont, otro motivo de persecución

A pesar de sus explicaciones sobre los delitos en los que se ha visto envuelto, Boye ha asegurado en la entrevista que la razón de su actual situación judicial,  y el cierre de su bufete de abogados, están relacionados con la defensa de Carles Puigdemont y el resto de independentistas fugados del procés.

"En la causa que hay en estos momentos en la Audiencia Nacional en mi contra, si hace una línea de tiempo, verá que cada hecho procesal en mi contra se corresponde con la respuesta a un éxito en la defensa del presidente Puigdemont. A mí, hasta 2018, después de ganar el caso Puigdemont en Alemania, nadie me había imputado nada. Y lo que se me está imputando no sólo es falso, sino que también es un montaje del peor tipo".

Una defensa de Puigdemont que él matiza, asegurando que, a pesar de lo que se asegura desde la opinión pública, él no tiene un sentir independentista, por lo que no considera que defienda al ex president, sino "su derecho de defensa". Una explicación que no da con respecto al enjuiciamiento de Josep Lluís Alay, al que sí considera una víctima de "persecución política".

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Tal es el victimismo utilizado por Boye, tomado del discurso nacionalista catalán, que ha llegado a asegurar en la entrevista que la detención de Puigdemont en Alguer pudo ser provocada por "una colaboración entre cuerpos policiales, que entre un cuerpo policial y el otro se pagaran favores...".

Así pues, cree el abogado condenado que tanto Puigdemont como sus aliados fugados de Waterloo volverán en apenas unos meses a ser hombres libres en todo el territorio europeo; algo que sitúa temporalmente cuando los tribunales europeos defiendan los derechos del ex president, y lo 'asuman' los tribunales españoles.

"Estamos hablando de meses, para que se resuelvan los distintos procedimientos que ahora están abiertos. No hay batalla jurídica que dure para siempre. Nosotros ésta la ganamos en Alemania en 2018. Todo lo que está pasando ahora es porque hay gente que se resiste a aceptar que en el 2018 perdieron" ha sentenciado el abogado.