El independentismo ha vuelto a hacerlo. Creen tener derecho a hacer lo que les plazca, a saltarse la ley a la torera e incluso a usurpar competencias a la mismísima Guardia Civil. Así ha quedado demostrado con el último movimiento de los Mossos orquestado, claro está, desde la consejería de Interior del Govern de Cataluña.
Los Mossos presentaron este sábado en el Puerto de la Selva la nueva embarcación de su Policía Marítima. ¿Qué tiene de malo?, se preguntarán. La respuesta es simple: la policía autonómica catalana no tiene competencias marítimas. Es la Guardia Civil la que se debe encargar de las aguas españolas, tal y como estableció la Comisión Nacional de Coordinación de la Policía Judicial en marzo de 2019.
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Joan Ignasi Elena, consejero de Interior, ha explicado que con esta embarcación son ya 3 las que están funcionando en Cataluña y que pronto se sumarán otras 2 más, antes de que acabe el año: "Se culminará el despliegue efectivode los Mossos en el mar porque el cuerpo está allí donde pasan cosas y allí donde los ciudadanos nos necesitan, y en el mar también nos necesitarán", aseguró este mismo sábado.
En ese sentido, a pesar de la innecesidad de malgastar recursos en algo que no les corresponde, ha defendido la presencia de la policía catalana en las aguas mediterráneas: "Demasiadas veces oímos hablar del cuerpo de Mossos desde las disputas partidistas o desde endogamias estériles, y es servicio al pueblo de Cataluña, a su seguridad integral, por eso hoy también estaremos en el mar. Es servicio a los más vulnerables. Es policía gubernativa al servicio del poder democrático, como todas las policías democráticas, modernas y con vocación de servicio", argumentó.
Más de un año operando al margen de la Guardia Civil
La Policía Marítima de Cataluña lleva operando desde el verano de 2020 para "dar respuesta a las funciones policiales en el ámbito marítimo como policía integral en todo el territorio catalán con vocación de alcanzar competencias plenas en la investigación de delitos, en seguridad ciudadana y en el orden público, así como de policía administrativa".
Estamos hablando de un golpe de Estado en toda regla a nivel policial, el 1-O de las competencias policiales. 32 efectivos de los Mossos se dedican a "la vigilancia, patrullaje y control de las aguas marítimas para prevenir la comisión de delitos o infracciones, así como la protección, auxilio e información a los usuarios de instalaciones portuarias y a personas y embarcaciones que lo necesiten", además de "las denuncias de las infracciones administrativas en el ámbito de la reglamentación náutica sobre las marinas comercial, pesquera y deportiva, además de la inspección y control de los entornos naturales marítimos y la persecución de las actividades que atenten contra la normativa".
Se da la circunstancia de que esas mismas son las competencias de la Guardia Civil: "Prevención y averiguación de delitos, primeras diligencias e informes, y conservación de la naturaleza y el medio ambiente, control e inspección pesquera y de embarcaciones deportivas, protección del patrimonio histórico sumergido y el control de la inmigración irregular".
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En Cataluña siguen haciendo todo lo posible por hacer desaparecer de su territorio a las autoridades españolas. Pero no lo van a conseguir.