La Iglesia de Cataluña es una secta: una monja, expulsada del monasterio por no comulgar con el independentismo

Una monja asturiana de 60 años ha sido expulsada por no rezar por el regreso de Puigdemont a Cataluña

09 de Febrero de 2021
La Iglesia de Cataluña es una secta: una monja, expulsada del monasterio por no comulgar con el independentismo
La Iglesia de Cataluña es una secta: una monja, expulsada del monasterio por no comulgar con el independentismo

La abadesa Sant Pere de les Puel·les, Esperança Atarés, ha expulsado del monasterio a una monja asturiana de 60 años que se negaba cada día a rezar cada día por el retorno de Carles Puigdemont.

La monja, Sor María de los Dolores Díaz de Miranda, se quejó por el apoyo incondicional al independentismo catalán y la respuesta de la abadesa fue expulsarla de inmediato por no comulgar con el separatismo y no apoyar el 'procés'.

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Arcadi Espada ha entrevistado a la monja para un artículo de El Mundo. Sor María de los Dolores Díaz de Miranda vive actualmente en el Hospital de Tavera y trabaja de restauradora en su museo.

En la entrevista, el conocido periodista fue directamente al grano y le preguntó por esos rezos para pedir el regreso del expresidente catalán. "¿Y usted que hacía en el rezo por Puigdemont?".

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"Pensar en otra cosa. Tragármelo. Sin mayor violencia. Sin urdir conspiraciones. Y cuando llegaba la ocasión decía que no estaba conforme", respondió la monja, que no está a favor del independentismo.

"A la hora de comer la costumbre era que una hermana fuera leyéndonos las noticias. Un día tras otro las noticias derivaban en lo mismo: las glorias del 'procés', las miserias de sus adversarios", señaló la monja.

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Cuando se hablaba de la independencia en el monasterio, la monja asturiana confesó que pensaba en otros asuntos. "Concentrarme en la comida. Créame: lo máximo que dije es que nuestra obligación en una sociedad rota era curar las heridas y no agravarlas".

"Era molesto que todos los políticos que venían a hablar al monasterio dijeran lo mismo", explicó Sor María de los Dolores Díaz de Miranda, que llevaba 16 años en el monasterio junto a una treintena de monjas.

La expulsión del monasterio

La monja comentó como fue el momento de su expulsión. "Me llamaron. Estaba la abadesa y otras tres hermanas. Habían tomado una decisión. Debía abandonar el monasterio durante seis meses. Era por mi bien. Debía reflexionar sobre mi vida. La reflexión incluía una dura cláusula: no podía integrarme en ninguna otra comunidad".

Después de esos seis meses, la abadesa le comunicó que no podía volver ya que era "una decisión de la comunidad". Debido a su rechazo al independentismo tuvo que marcharse de forma definitiva del monasterio.