Tras el parón político del verano, y a pesar de que el Gobierno de España se encuentra sumido en fuertes crisis, como el incremento del coronavirus, la crisis económica provocada por el Covid-19, o las recientes crisis internacionales con Marruecos y Afganistán, las formaciones independentistas siguen centrando su discurso en la próxima celebración de la mesa de diálogo entre el Gobierno de España y las fuerzas secesionistas catalanas.
Una mesa de diálogo en la que los republicanos de ERC ya planean, sin el apoyo expreso de sus socios de Junts, conseguir un referéndum acordado sobre la soberanía en Cataluña.
Tanto es así, que la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha advertido este lunes a Pedro Sánchez y su equipo que, de no conseguirse avances y acuerdos en la mesa de diálogo, su partido podría negarse a dar a Sánchez el apoyo necesario para aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
"Si se cierra la posibilidad de resolución democrática del conflicto político, es evidente que es mucho más difícil poder trabajar para poder buscar algunos posibles acuerdos " ha asegurado la independentista.
Posición de los republicanos que concuerda con la desconfianza de JxCat hacia la mesa de diálogo, habiendo asegurado la vicepresidenta del partido de Puigdemont, Elsa Artadi, que Sánchez se ha dedicado a buscar "excusas" para no establecer "propuestas concretas" antes de la reunión.
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"El presidente de la Generalitat estará, por lo tanto, entendemos que debe haber una respuesta en sintonía" ha afirmado Vilalta, en relación a los rumores, cada vez más recurrentes en el contexto independentista, que dudan de la asistencia de Pedro Sánchez a la mesa de diálogo.
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Así pues, la portavoz ha insistido en que los republicanos no entenderían "otra cosa que no fuera que estuvieran los dos presidentes" presentes en la negociación. Una advertencia que ha sido aún más firme desde las filas de JxCat, que han asegurado que la ausencia del presidente socialista sería entendida, desde su partido, como un "desprecio" a la Generalitat de Cataluña.
Un desprecio que, tal y como ha asegurado Artadi, conllevaría una revalorización "conjunta" de la situación porparte de todos los partidos independentistas, sin llegar a concretar la de Carles Puigdemont las acciones que emprenderían tras la falta de "seriedad" del socialista.