El independentismo catalán continúa su caída en picado, después de que el cuarto aniversario del 1 de octubre, a pesar del continuo llamamiento a la movilización de la ciudadanía, fuese un redomado fracaso del secesionismo, en el que apenas unos miles de personas se dieron cita en las calles catalanas para pedir la independencia.
Una evidente pérdida de apoyo ciudadano que se traduce, inevitablemente, en una clara pérdida de músculo político, tal y como se ha visto en la negación del Parlamento Europeo a conceder la inmunidad a Carles Puigdemont, y en los mensajes de ruptura pronunciados por los diferentes partidos independentistas ante los medios de comunicación.
Una situación que, desde ERC y desde JxCat, se abordan de forma distinta: así pues, mientras los republicanos aprovechan su fuerza en el Congreso para forzar a Pedro Sánchez a negociar concesiones en la mesa de diálogo, Carles Puigdemont, como lider en la sombra de su partido, sigue manteniendo desde Waterloo la efectividad de la declaración unilateral de independencia de 2017, a pesar de la aplicación del 155.
Afirmación del fugado de Waterloo que ha sido ahora desmentida por el expresident Artur Mas, que ha asegurado ante las cámaras de TV3 que el proceso independentista nunca estuvo cerca de conseguir la independencia de Cataluña.
"Se dijo que eso casi se podía tocar, y no era exactamente así" ha reconocido en una entrevista en Preguntes Freqüents, donde ha confesado que aseguró a la ciudadanía la autodeterminación "en 18 meses" sabiendo que no sería posible conseguirlo.
Presiones de la CUP
"No creo que se haya mentido de una manera obscena o voluntaria" se defendía el ex president, que reconocía, sin embargo, que "en un momento determinado", se afirmó que sería fácil conseguirlo, cuando algunos sabían que "no sería exactamente así".
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"En un momento determinado, presionado por las circunstancias, presionado por el ambiente, llegué a decir eso de los 18 meses, igual que Escocia..." reflexiona el independentista, que confiesa así, de manera velada, haber mentido a los independentistas que creyeron en conseguir la secesión de España gracias a Artur Mas y los suyos.
Sin embargo, el ex president intenta liberarse, durante la entrevista, de cualquier responsabilidad sobre el procés independentista o sobre sus claras mentiras a la ciudadanía catalana, asegurando que, si pronunció aquellas promesas, a sabiendas de que no se iban a cumplir, fue debido a presiones que recibió, entre otros, de la CUP, que le forzaron a convertirse en una herramienta del secesionismo irracional e inalcanzable.