Miren la cara del ser abyecto que ha protagonizado una de las últimas polémicas indepes. Una vez más, por destilar odio hacia todo lo que represente a España, en este caso el Rey Emérito y el tenista Rafa Nadal. Estamos hablando de Jair Domínguez, un supuesto humorista que lo único que provoca es repugnancia. Hace falta ser mala persona para desearle la muerte a alguien como él ha hecho.
Después de la que se armó hace unas semanas con el famoso sketch en el que él y otro graciosillo llamado Peyu soñaban con una felación de la reina Letizia o de la infanta Leonor, ahora Domínguez ha vuelto a las andadas con un tuit despreciable que demuestra la clase de persona que es. En él, preguntaba a sus seguidores qué les haría más 'gracia', la muerte del Rey Juan Carlos I o de Rafa Nadal.
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Una cuestión que respondieron muchos de sus palmeros indepes riéndole la gracia. Habría que ver qué pasaría si algún constitucionalista preguntara lo mismo en Twitter con Puigdemont y Gerard Piqué como protagonistas, por poner un ejemplo.
Seguramente no les resultaría tan gracioso, y llamarían a esa persona de todo. Entre otras cosas, fascista. Con toda certeza, alguien que se plantee cosas así no solo es un fascista sino un miserable, una persona que no merece el aire que respira, como sucede con el vomitivo Jair. El humor es otra cosa, no desearle la muerte a alguien como hacen estos nacionalistas que van de adalides de la paz y la libertad pero en el fondo son lo que son.
Respuestas de todo tipo
La ocurrencia de Jair Domínguez ha tenido respuestas de todo tipo. Y es que no solamente ha habido indeseables que le han reído la gracia, también algunos le han afeado su actitud dejándole claro que la muerte no se le desea a nadie.
Por desgracia, esta es la clase de gente que después se llena los bolsillos trabajando en la cadena pública autonómica, TV3, o en la radio pública. En el caso de Jair Domínguez, estamos hablando de un personaje que tanto en la televisión como en la radio esparce su odio contra todo lo que proceda de España, una actitud que es exactamente la misma que él denuncia contra los catalanes. El doble rasero de siempre.
La 'gracia' de Jair Domínguez ha llegado después de que Rafa Nadal diese positivo en Covid tras su paso por el torneo de Abu Dabi, donde acudió a verle jugar el Rey Emérito. De hecho, algunos medios aseguran que cenaron juntos. Aunque el despreciable personaje indepe no especificó que se refiriera a Juan Carlos, dadas las circunstancias es evidente. La misma repugnancia causa en este caso que si se hubiera referido al Rey Felipe.
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El odio y la violencia que existen en Cataluña provienen de gentuza como este Jair Domínguez, al que encima le dan un altavoz para que pueda pregonar este ideario tan infame. No nos vamos a poner a su altura, pero un buen raquetazo en todos los morros seguro que se ha ganado.