Rafa Nadal es un señor dentro y fuera de las pistas de tenis.
Sin embargo, es humano, y en ocasiones contadas ha perdido los nervios (casi siempre por razones de peso).
En 2010, durante un partido de la Copa de Maestros de Londres contra Tomas Berdych, Nadal tuvo una intensa bronca con el juez de silla brasileño Carlos Bernardes.
El tenista balear señaló con el dedo que una bola de Berdych había ido fuera; Bernardes la cantó out y señaló fuera con el dedo.
Berdych pidió el ojo de halcón, que demostró que la bola había rozado la línea.
En lugar de ordenar repetir el punto, Bernardes se equivocó y dio el punto a Berdych, lo que enfureció a Rafa Nadal.
"¡Tú has dicho mala! ¡No, no, no quiero jugar! ¡¡Lo que estás diciendo es una barbaridad, Carlos, una barbaridad!! ¡¡Me estás diciendo una locura!! Mi bola ha ido dentro", le gritó Rafa al juez de silla antes de volver a jugar con un monumental enfado.
En 2015, Nadal y Bernardes protagonizaron otra bronca monumental: "¿Cómo quieres que saque con la mano (izquierda) así? ¿Es mi culpa si sudo mucho? Te voy a decir una cosa. Te voy a decir una cosa. Y te la digo muy en serio. Voy a pedir que no me vuelvas a arbitrar nunca más. No tengo nada contra ti, pero no puedo más contigo. Eres el juez de todo el circuito que más me presiona con estas cosas", le recriminó el tenista balear al juez de silla brasileño.