Borrell le toca la cresta al embajador belga por tercera vez

Borrell pide explicaciones al embajador belga por las declaraciones del presidente del Parlamento de Flandes en las que duda de que España merezca formar parte de la Europa democrática.

Borrell le toca la cresta al embajador belga por tercera vez
Borrell le toca la cresta al embajador belga por tercera vez

El tema viene de lejos y la paciencia del gobierno español toca a su fin. El ministro de Exteriores Josep Borrell ha convocado al embajador de Bélgica en España para que le dé una explicación razonable sobre las bobadas pronunciadas contra España por el presidente del Parlamento de Flandes Jan Peumans.

Es la tecera vez que el embajador belga, Marc Calcoen, es requerido por el Gobierno por las descalificaciones gratuitas que este tipo ha proferido contra España en su cruzada a favor del fugado Puigdemont. Y el gobierno de España ha dicho basta.

Conflicto diplomático

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha afirmado que su conversación con el embajador de Bélgica  "tendrá algo más de contenido", después de que las dos primeras convocatorias fueran "de advertencia". Borrell ha justificado esta tercera protesta ante el embajador Marc Calcoen en que el presidente del Parlamento de Flandes, Jan Peumans, "se permite unos ataques completamente inaceptables a la democracia española".

"A título personal puede decir lo que quiera, pero como presidente del parlamento de Flandes no puede decir lo que ha dicho sobre España, ni hacer comparaciones entre lo que pasa en Cataluña y lo que pasa en Bosnia que sin duda son realidades muy diferentes", ha recalcado. 

Borrell recibirá personalmente al embajador después de que lo hayan hecho la directora general para Europa, Aurora Mejía y el secretario de Estado para la UE, Marco Aguiriano". "Naturalmente, esta vez me temo que la conversación tendrá algo más de contenido que las dos primeras que fueron de advertencia", ha dicho el ministro

Lo que dijo Peumans

Exteriores ya había convocado dos veces al embajador belga por manifestaciones públicas de Peumans cuando, la semana pasada, éste volvió a atacar a España, considerando "inadmisible" el encarcelamiento de los políticos catalanes por la consulta del 1-O e insistiendo en que, a su juicio, "el Gobierno español es incapaz de cumplir las condiciones para formar parte de una Europa democrática".

"Encerrar a políticos es un acto de violencia", dijo Peumans, del partido nacionalista de la Nueva Alianza Flamenca (NV-A) durante la inauguración de la exhibición 'La Revolución de las Urnas', en la que también ha participado el expresidente catalán Carles Puigdemont.

El presidente del Parlamento flamenco trazó paralelismos entre la situación en Cataluña y la guerra de los 90 en Bosnia, al asegurar que una exposición anterior que acogió la institución flamenca sobre el país balcánico es "muy similar a ésta".

La respuesta del Gobierno español, también por carta del encargado de negocios de la Embajada española en Bélgica, fue tajante: “Que un responsable político de una región de un país de la UE se manifieste desde su puesto institucional insultando a un país amigo y aliado como es España al afirmar que no cumple los requisitos para formar parte de la UE y –sobre todo– faltando a la verdad, es no ya un gesto inamistoso, sino francamente hostil”.