Barcelona, "tomada" por los Borbones, pierde peso como capital de la imaginaria republica catalana surgida de la mente calenturienta de cuatro iluminados con la esperanza de arrastrar a la ciudadanía a seguir sus pasos. Sometida a la "opresión" del estado español, Barcelona deja paso a Perpiñán, gobernada por la extrema derecha, como ciudad capital del independentismo catalán.
La contraprogramación al Rey del Trío Calavera
Y allí se van mañana, otra vez, los integrantes del Trío Calavera, Artur Mas, Carles Puigdemont y Quim Torra, para poner el ventilador en marcha y esparcir toda la porquería posible contra España. Lo de siempre: represión, España nos roba y nos mata, la España corrupta nos persigue...
El discurso habitual previsto para una rueda de prensa conjunta que sólo servirá para vomitar una ristra de majaderías ya conocidas. Y con TV3 en directo para dar fe de todo, naturalmente.
Ahora, además, quieren explicar al mundo, desde Perpiñán, el atropello sufrido por Quim Torra por "defender la libertad de expresión", esa es su versión. Todo esto ocurrirá dentro de la contraprogramación organizada por el independentismo para contrarrestar la visita, ese mismo día, del Rey Felipe VI a Barcelona.
Los Borbones toman Barcelona
Si Barcelona cae en manos de los Borbones, algo ya habitual en la historia desde el siglo XVIII, Cataluña improvisa una capital alternativa en el exilio. De película.
Y resulta curioso este viaje de los tres "grandes e ilustres de Cataluña" al extranjero si tenemos en cuenta que Quim Torra, en un ataque de estupidez supina, ha reñido al Rey de España por desplazarse a Barcelona en este delicado momento marcado por la crisis del coronavirus. Felipe VI no debería viajar a Barcelona, no.
Torra ya no es nadie, pero sigue soltando majaderías
Y lo explica así en su cuenta de twitter: "los que tendrían que rechazar esta visita son los propios madrileños por el pésimo ejemplo que da el Rey y el presidente del gobierno españoles viajando sin ninguna necesidad enmedio de la gravísima situación que vive Madrid. La solidaridad no se predica, se practica".
El fugado Puigdemont y sus discípulos infectaron Perpiñán de odio y de coronavirus
Y para confirmar su disparatada sentencia, Torra se larga a Perpiñán. Así predica con el ejemplo. ¿Deberían ser los catalanes, entonces, o los franceses, quizá, quienes adviertan al Trío Calavera de que están dando un pésimo ejemplo viajando a Perpiñán "sin ninguna necesidad" "enmedio de la gravísima situación que vive Cartaluña"? Torra ya no es nadie, pero sigue soltando los disparates de siempre.
Hay que ser muy descerebrado para criticar el viaje del Rey a Barcelona el mismo día que él se va a Perpiñán. Pero así funcionan estos tipos, que han elegido a la ciudad francesa como centro neurálgico de sus reivindicaciones. Ya la visitaron el pasado 29 de febrero, una fecha que ya empezaba a ser conflictiva, concentrando a cien mil fanáticos. Y lo han vuelto a hacer.
Perpiñán, capital de la extrema derecha
Curiosamente, Perpiñán, que hasta las últimas elecciones ejercía con orgullo el título de segunda capital catalana gracias a Jean Marc Pujol, el alcalde colaboracionista con el independentismo, se ha convertido ahora, por el expreso deseo de sus ciudadanos, en un foco de la extrema derecha.
El nuevo alcalde, Louis Aliot, se llevó en las últimas elecciones el 54% de los votos como cabeza de cartel del Frente Nacional de Marine Le Pen, alguien que siente alergía por los lazos amarillos y las reivindicaciones separatistas. Ahí se mueven como pez en el agua los componentes del Trío Calavera. Mejor entenderse con Le Pen que con El Rey y con el gobierno español.