Un grupo de hombres tomó el pasado viernes la embajada de Corea del Norte en Madrid, situada en el número 43 de la calle Darío Aparicio del barrio de Aravaca.
Los asaltantes maniataron a los trabajadores de la sede diplomática y permanecieron en el edificio durante al menos cuatro horas, según ha informado El Confidencial. (¿Para qué llaman a la Policía Nacional habiendo 17.000 Mossos en Cataluña?)
Tras mantener durante horas a los rehenes, una mujer logró escapar del recinto consular y abandonar la finca. Ya en la calle comenzó a gritar en coreano.
Sobre las 17:00 horas, los vecinos del barrio de Aravaca alertaron a la Policía Nacional que se llevó a la denunciante con el fin de que esta pudiera explicar lo sucedido.
"Un grupo de hombres ha entrado en la embajada y ha amordazado al personal", les dijo la denunciante a las autoridades policiales con ayuda de una intérprete.
La Policía Nacional envió un coche patrulla hasta la embajada de Corea del Norte con el fin de comprobar lo que estaba diciendo la mujer. (La policía detiene a un viejo verde de 78 años por abusar de una niña de 15 en un prostíbulo)
"Todo normal"
Los agentes llamaron a la puerta y les abrió un hombre bien vestido y con el clásico pin de Kim Jong-un diciendo que estaba "todo normal". Los funcionarios se lo comunicaron a sus superiores y estos les dijeron que se quedasen vigilando.
Minutos después se abrieron las puertas y salieron dos coches de alta gama a gran velocidad. Unos instantes después comenzaron a salir a la calle los empleados de la embajada que habían permanecido retenidos. Por el momento, la investigación sigue abierta y se desconoce la identidad de los asaltantes.