Artur Mas busca trabajo... y ni el Barça se lo quiere dar

Artur Mas intenta rehacer su vida en el mundo laboral, pero ningún empresario quiere saber nada de él. Aún así percibe una pensión de 82.500 euros, con seguridad, coche y chófer.

16 de Octubre de 2018
Artur Mas busca trabajo... y ni el Barça se lo quiere dar
Artur Mas busca trabajo... y ni el Barça se lo quiere dar

Hace ya dos años que Artur Mas tuvo que dar el "paso a un lado" en la política impuesto primero por la CUP, que no estaba dispuesta a investir al exponente máximo del 3%, y luego por imperativo legal. Tuvo que dejar paso a Puigdemont y luego pasó lo que pasó.

La cuestión es que desde que Artur Mas dejó la politica activa, al menos como titular, no ha conseguido rehacer su vida profesional. Cierto que, como "Molt Honorable", dispone de una pensión vitalicia de 82.500 euros, pero lo cierto es que no ha podido rehacer su vida profesional, quizá porque desde los 26 años ha vivido de la política y no se le conoce un currículum brillante en el mundo laboral, salvo algún escarceo en la empresa de Prenafeta.

Mas estaba convencido de que no tendría ninguna dificultad para reorientar su vida laboral, pero según apunta Crónica Global, se ha llevado un buen chasco al no obtener respuesta del empresariado que tan bien se llevó con él en su época de president de la Generalitat.

Mas está viviendo en sus propias carnes el rechazo que genera en los empresarios el "monstruo" que él creó y que ha derivado en la caótica situación que vive Cataluña con Puigdemont y Torra. Y eso no gusta a la cúpula independentista, que ve detrás del rechazo empresarial a Mas un desprecio a su movimiento secesionista.

Ni el Barça le quiere dar trabajo a Artur Mas

Ni siquiera el Barça, como sugiere Crónica Global, se ha dignado a hacerle un hueco entre sus más de 500 empleados. Bartomeu no necesita la colaboración de un economista como Mas.

Y no ha tenido más suerte en la multinacional catalana Grifols, en otro tiempo eficaz colaboradora de la deriva independentista del expresidente y ahora celosa de sus intereses. Grifols se lo ha sacado de encima, según la misma fuente, recordándole que la empresa no tiene por norma emplear a profesionales con pasado político. Algo parecido ha oído de otros empresarios de nivel en Cataluña que se sienten traicionados por la inestabilidad política que vive el territorio como consecuencia del procés que él inició.

A día de hoy Artur Mas tiene sus bienes embargados  de forma preventiva como consecuencia del referéndum ilegal que él organizó en 2014, pero disfruta de una pensión de 82.500 euros (dos veces y media la pensión máxima de un trabajador y el 80% de lo que cobraba cuando era presidente), que incluye seguridad, coche y chófer además de una oficina con tres empleados.