Apalancamiento y stop loss en la gestión del riesgo en Forex

Se estima que ocho de cada diez traders no profesionales generan pérdidas debido al apalancamiento excesivo, al uso inadecuado de los CFDs y, en general, a una mala gestión del riesgo

20 de Junio de 2019
Apalancamiento y stop loss en la gestión del riesgo en Forex
Apalancamiento y stop loss en la gestión del riesgo en Forex

Una de las principales ventajas de operar en Forex con Plus500 es la flexibilidad del apalancamiento, con un tope máximo de 1:30 que puede aplicarse en decenas de pares de divisas. Esto se traduce en unas elevadas expectativas de ganancias, multiplicando por 30 el potencial del capital disponible. Es decir, con un depósito de 1000 euros, puede operarse con 30 000 EUR.

Con estos números, es complicado resistirse a probar productos tan jugosos como los contratos por diferencia, por mucho que las probabilidades de perder dinero (muchos más del capital inicial invertido) sean significativas. Se estima que ocho de cada diez traders no profesionales generan pérdidas debido al apalancamiento excesivo, al uso inadecuado de los CFDs y, en general, a una mala gestión del riesgo.

¿Cuánto arriesgar en Forex?

La exposición al riesgo es inherente a Forex, así como a cualquier mercado. Arriesgarse es inevitable, así que conviene incluir esta variable como parte fundamental de cualquier estrategia de inversión. El primer condicionante de este factor es, por supuesto, el apalancamiento. Si bien es cierto que se puede operar exclusivamente con el capital disponible (sin apalancamiento), se da por sentado que la inmensa mayoría de traders prefieren apalancarse.

Es normal. Las palancas son extremadamente útiles, permitiendo llegar más lejos en menos tiempo y con el mismo esfuerzo. La cuestión es si merece la pena aumentar el riesgo en nuestras operaciones a cambio de aumentar la probabilidad de obtener beneficios. No hay una respuesta general. Cada caso es un mundo, y los resultados que obtiene un trader gracias a su propio sistema difícilmente son extrapolables.

Mucho más fácil de responder es la duda que quita el sueño a los traders novatos: ¿cuál es el grado óptimo de apalancamiento? Pues el que no provoque un infarto y, además, proteja el capital de un riesgo excesivo. El consenso dicta que arriesgarlo más allá del 2% es una temeridad. Salvo casos excepcionales, aumentar este porcentaje es sinónimo de pérdidas inasumibles y un estrés galopante.

Entre la parca, la bancarrota y el hastío, siempre es preferible lo último. Si un 2% de riesgo no te divierte, recuerda que el trading no es un deporte extremo. Para sentir emociones está el puenting. Para operar CFDs con activos subyacentes de volatilidad considerable, mejor ir siempre con salvavidas. Solo en activos con una alta liquidez y tendencias definidas podría aconsejarse un riesgo ligeramente mayor, pero ajustando el nivel de pérdidas.

Gestión del riesgo y stop loss

Definir un punto de salida del mercado es quizá de las pocas herramientas efectivas para controlar el riesgo directamente. Fijar un stop loss, además de proteger el capital de pérdidas astronómicas, fuerza al trader a estudiar bien cada operación. Ese botón automático de restricción de pérdidas se puede colocar en cualquier sitio, pero para que surta efecto (que no nos saque del mercado antes de tiempo) hay que calcular bien el movimiento del precio.

En cualquier caso, y aunque no se calcule bien, siempre es mejor colocar una red de seguridad que saltar al mercado en caída libre. Lo mejor es que los stop lossdisminuyen la ansiedad generada por el seguimiento constante del precio. Si compraste un paquete a un precio hipotético de 100 EUR y no puedes asumir que el precio baje por debajo de 90 EUR, fijas el nivel de precio de venta y punto.

Obviando los problemas que puede ocasionar un gap abismal, la orden de venta se ejecuta automáticamente y las pérdidas se mantienen dentro de los márgenes asumibles. Por si esto fuera poco, un ‘stop de venta’ puede complementarse con un stop limit, que no es más que una segunda orden añadida al stop loss. De esta forma, el trader fija un nivel de parada de pérdidas y un punto de activación de la venta.

Invertir sin miedo a perder

Ajustar el apalancamiento y definir niveles de parada son formas eficaces de gestionar el riesgo, pero no sirven de nada sin el control oportuno de las emociones. Hay que recordar siempre que la psicología es determinante a la hora de invertir, y que un trader con miedo tiene el peor de los pronósticos. Si vas a tradear, hazlo siempre sin temor… y con un bote de valeriana en el cajón.