El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha decidido 'diluir' a su formación, uniéndola estructuralmente a Unidas Podemos, a través de un pacto con el Partido Comunista de España (PCE).
Una decisión que ha llegado tras las negociaciones (aún sin concluir) de Garzón con Enrique Santiago, secretario general del PCE y persona de total confianza de Pablo Iglesias, y que supondrá la unidad orgánica de ambas formaciones.
Así pues, la línea política que llevarán IU y PCE los próximos cuatro años será la de integrar ambas formaciones al partido de Pablo Iglesias, aclarando su estrategia a seguir en un 'Documeno Político y Organizativo' que será presentado por Garzón en la XII Asamblea el próximo enero.
"Apostamos por el refuerzo de Izquierda Unida como movimiento político y social para el fortalecimiento del espacio conjunto de convergencia" asegura el documento de la dirección, que deja de considerara a IU como un partido político, para convertirlo en un "nuevo sujeto político".
Una unión que demuestra el poder de Podemos ante los demás partidos, ya que han conseguido 'absorber' a la principal competencia política a nivel ideológico, Izquierda Unida, a pesar de las reticencias de Garzón, que rehuía inicialmente esta fusión, con la intención de mantener un liderazgo y visibilidad alternativos a la propuesta morada.
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Podemos se consolida como la 'única alternativa'
La absorción de Izquierda Unida hace que Podemos dé un paso más en la representación del voto de 'la izquierda' en el panorama electoral español.
Y es que, desde la aparición de la formación de Pablo Iglesias en la política nacional, los morados han ganado adeptos descontentos con otros partidos ideológicamente cercanos, convirtiendo a Podemos en la única alternativa al PSOE con posibilidades dentro y fuera del Congreso.
Así pues, a nivel autonómico, 'Ahora Madrid' caía electoral y políticamente en las elecciones autonómicas madrileñas, debido, en parte, al rechazo público de Podemos a la formación de Manuela Carmena.
También Podemos pudo acabar con UPyD, ya que su aparición en la esfera política provocó, apenas dos años más tarde, que Rosa Díez, líder de la formación, abandonara el partido y reclamara la disolución de la mítica formación, después del batacazo electoral sufrido.
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Ahora, Más Madrid se mantiene como una 'piedra en el zapato' de los morados en la capital española, mientras que Ciudadanos se ha convertido en el principal 'enemigo a abatir' en la política nacional, después de que la formación de Inés Arrimadas haya tendido la mano al PSOE, erigiéndose como una alternativa a Podemos en el voto de las izquierdas.
Eso sí, ninguno de los anteriores partidos mantiene la línea ideológica de los morados que, con la incorporación orgánica de Izquierda Unida, vuelve a consolidar su apuesta por un cambio radical en España, abogando por un país federal, republicano y con tintes comunistas.