Pedro Sánchez se está viendo acorralado en las últimas semanas. El estallido del caso Koldo le ha dejado contra las cuerdas. Primero se vio obligado a echar del partido a una persona tan afín a él como José Luis Ábalos, por estar salpicado por la trama de corrupción.
Después ha ido viendo como otros miembros de su partido se han visto perjudicados por este caso, y finalmente fue su mujer, Begoña Gómez, la que era señalada por sus contactos con Air Europa antes de que fuese rescatada la aerolínea por el Gobierno de Sánchez.
Un hecho que llevó a Abascal a lanzarle una pregunta este pasado martes en el Congreso al respecto: “¿Por qué no se inhibió de la concesión de millones de euros a una aerolínea que tenía reuniones junto con su mujer junto y junto con el comisionista del caso Koldo?”.
Pedro Sánchez se disponía a contestarle después de esa pregunta que directamente le interpelaba a él, y quizás le ponía más nervioso de lo habitual por estar también hablando de su mujer y de esas reuniones que mantuvo Begoña que ahora están en el punto de mira.
El gran error de Sánchez en su respuesta a Abascal
Pedro Sánchez sabía que tenía que desviar el tema contestando por otro lado, y así lo hacía, pidiendo a Abascal que no le de lecciones, entre otras cosas porque “se ha nombrado presidente vitalicio de la fundación DENAES, a la cual han desviado 7 millones de euros de su partido político para escándalo de muchos militantes de Vox”.
Y se refería a estos militantes: “Que hasta incluso han decido, han dicho, perdón…”. El nerviosismo del presidente del Gobierno le llevaba a pronunciar “decido” en vez de “dicho”, un grave error que no ha pasado por alto para nadie.
No suele ser habitual que Sánchez falle así, pero que una persona que ocupa su carga, cometa un error tan llamativo, demuestra el nivel de nerviosismo que ahora mismo están atravesando en el PSOE por el escándalo de Koldo que salpica a muchos.