La semana pasada conocíamos el adelanto electoral en Cataluña. Después de no poder sacar adelante los presupuestos, Aragonés anunció que los comicios tendrán lugar el próximo 12 de mayo, algo que puede arrastras los ecos de la ley de la amnistía aprobada en el Congreso.
Después de los últimos batacazos electorales en las autonomías, Sánchez veía como las encuestas le favorecían, e incluso empezaba a soñar con colocar a Salvador Illa en la Generalitat. Sin duda un fuerte empujón al que también puede contribuir las urnas del País Vasco y en Europa.
Pero, según el último sondeo de NC Report publicado por la Razón, los resultados serían mucho más negativos de lo que podría esperarse. Es cierto que el PSC crece mínimamente en cuanto a escaños, pero la gran subida se la llevaría el Partido Popular.
Los de Sánchez tan sólo crecerían 3-4 escaños, mientras que la formación azul sufriría un gran impulso al pasar de los 3 logrados en 2021 a 12-13 que ahora mismo les pronostican. Algo que les haría entrar con fuerza en el Parlament como la cuarta fuerza.
El gran problema de Sánchez
En un vistazo rápido podría parecer que el PSC tiene una buena situación, para llegar a gobernar en Cataluña, sin embargo, se va a encontrar Pedro Sánchez con un gran problema que se antoja complicado que pueda resolver, y que puede ser un golpe muy duro.
Y es que, no podrá gobernar en solitario, necesitará el apoyo de Junts o de ERC, y elija a quien elija, corre el riesgo de perder el apoyo en el Congreso de los otros, y por lo tanto pondría en riesgo la legislatura a nivel nacional, lo que les deja con el agua al cuello.
Pero todavía puede ser peor, y es que los dos partidos independentistas, con el apoyo de la CUP, podrían sumar los suficientes escaños para conseguir gobernar, lo que sin duda puede volver a poner en marcha el procés, ya veremos si con Puigemont en el Parlament gracias a Sánchez.