En medio de una política de bloques tan fuertemente marcada, entre la derecha y la izquierda, y con un ambiente de crispación cada vez más a flor de piel, es complicado encontrar algo en lo que Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo estén de acuerdo.
Resulta que en Europa se ha fijado que a partir del año 2035, estaremos obligados a dar el salto al coche eléctrico, ya que a partir de esa fecha estará prohibido la venta de vehículos de con motor contaminante de combustión en ningún concesionario de un país europeo. Una fecha demasiado cercana y para la que a todas luces no estamos preparados, sobre todo nuestros políticos, a juzgar por sus declaraciones patrimoniales acerca de su parque móvil.
Y es que de los 350 diputados que componen el parlamento en la XV Legislatura, sólo 2 tienen en su poder un coche eléctrico, el resto o bien tienen un coche de combustión o bien declaran no tener coche en propiedad. Un caso curioso es el de la ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que es una firme defensora del coche eléctrico, pero usa un Renault Clio híbrido, y tiene también un Peugeot 5008 de 2011 y Peugeot 307 de 2007, de combustión.
Pedro Sánchez y Feijóo tienen la misma rareza
En lo que sí coinciden tanto el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, y es una rareza que comparten con pocos españoles también, es que ambos declaran no tener coche en propiedad, y utilizan para sus desplazamientos vehículos oficiales del Gobierno y del partido.
Según Tezanos, el PSOE está a dos casos de corrupción de la mayoría absoluta. pic.twitter.com/bhHGNJahwu
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) April 11, 2024
Sea como fuere, lo que sí hemos podido comprobar es que de nuevo los políticos no cunden con el ejemplo, y mientras aprietan para renovar el parque móvil del país hacia un pleno eléctrico, ni ellos mismos ponen la primera piedra. Sánchez y Feijóo al menos aquí sí están de acuerdo.