Óscar Puente ha estado en el programa de Alsina este lunes, y lo cierto es que no le habrá gustado la decisión de asistir. El actual ministro de Transportes, que saltó a la política nacional después de perder la alcaldía de Valladolid, también tuvo un polémico momento en el Congreso.
Fue durante la investidura de Feijóo, cuando dio la réplica de una manera bochornosa, con una actitud más bien propia de una pelea callejera que de la sesión que estábamos presenciando. Pero parece que en ese momento él era la víctima.
Así ha quedado demostrado durante su entrevista con Alsina, y es que ha empezado asegurando que “antes de que yo llegase a la política nacional, esto era una balsa de aceite. Llevábamos 6 años soportando todo tipo de insultos, todo tipo de descalificaciones”. Algo que todos los presidentes han sufrido, aunque el PSOE sigue insistiendo en que con ellos es especial.
Pero lo peor estaba por llegar. Aunque ha querido venderse como la víctima de esos insultos, a pesar del discurso que pronunció, ha tenido un despiste inesperado y ha terminado confesando un error que le puede salir muy caro.
El error de Óscar Puente con Alsina que le deja en evidencia
Óscar Puente ha seguido hablando de aquella sesión y ha confesado lo que ocurrió: “El 26 de septiembre yo subí a la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados y desde entonces le he encargado un trabajo a mi equipo”. Hasta ahí podría parecer normal.
Sin embargo, lo que confesaba era que les ha pedido “que me cojan todas las columnas de opinión en las que se me insulta, con todo tipo de insultos, físicos la mayoría. Qué le voy a hacer, a Pedro Sánchez se le insulta por guapo y a mí por feo”.
Pero Alsina le preguntaba “¿qué utilidad tiene ese trabajo para los ciudadanos?” y ahí dejaba claro que “claro que lo tiene, y desde luego lo tiene para mí”. Por lo tanto tiene a su equipo buscando insultos contra él en vez de trabajando en cosas importantes.