El presidente en el exilio, Carles Puigdemont, ha trasladado su base de operaciones a la comarca del Vallespir, en Catalunya Nord, donde llevará a cabo la campaña electoral para las elecciones del 12 de mayo. Aunque Puigdemont no quería que se supiera por ahora, su cambio de residencia ha sido filtrado por alguien de su equipo, revelando sus nuevas estrategias políticas desde esta región fronteriza con Francia.
Puigdemont, quien encabezará la lista electoral de Junts, ha expresado su intención de asistir al pleno de investidura del próximo presidente de la Generalitat en el Parlament de Catalunya. Durante los últimos siete años, el político independentista residía en la localidad belga de Waterloo, conocida como la Casa de la República, mientras desempeñaba su labor como diputado del Parlamento Europeo. Sin embargo, desde esta Semana Santa, ha establecido su residencia en el Vallespir, desde donde supervisará la preparación de la próxima campaña y mantendrá reuniones con representantes de diferentes sectores.
Fuentes de Junts aseguran que la voluntad del partido es llevar a cabo una campaña muy directa y presencial, evitando en lo posible los actos virtuales. Un ejemplo de esta estrategia es el acto convocado este sábado en Elna, que ha contado con la inscripción de más de mil personas.
Revelan la residencia de Carles Puigdemont
La ejecutiva de Junts aprobó esta mañana la lista electoral, que incluye la incorporación de la empresaria Anna Navarro como número dos, seguida por el conseller y expreso político Josep Rull en el número tres. También se suman dos nuevos independientes, la escritora Ennatu Domingo y el historiador Agustí Colomines, en los puestos 6 y 9 respectivamente. Repiten en la candidatura la presidenta del Parlament, Anna Erra, y el presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, como números cuatro y cinco.
Carles Puigdemont anunció desde Elna el pasado 21 de marzo su candidatura por Junts a las elecciones al Parlament, dejando claro su deseo de volver para ser investido si consigue la mayoría suficiente. Su retorno estaría condicionado a la aprobación de la ley de amnistía en el Congreso y Senado, prevista para finales de mayo, que levantaría las órdenes de detención en su contra.
El Parlament salido de las elecciones del 12-M deberá reunirse antes del 10 de junio para iniciar el debate de investidura. En caso de que el primer debate no sea exitoso, se activará un plazo de dos meses para una nueva investidura antes de convocar nuevas elecciones. La estrategia política de Puigdemont desde Catalunya Nord marca un nuevo capítulo en su lucha por la independencia de Cataluña y su retorno a la política regional.