La privacidad en el ámbito judicial ha sido objeto de debate tras las revelaciones impactantes de Inmaculada Casal y María del Monte en relación con el robo que sufrieron en agosto de 2023. La indignación de Casal se hizo evidente luego de que el programa "De viernes" de Telecinco transmitiera exclusivamente sus declaraciones ante el juez. Esto sucedió en medio de una causa aún en proceso de instrucción, lo cual ha suscitado preocupación sobre la seguridad y el tratamiento de las víctimas.
Desde su espacio en Canal Sur, "Andalucía de tarde", Casal rompió su silencio, expresando su malestar por la difusión de detalles íntimos de su testimonio en una sala judicial que, se presume, debería haber sido confidencial. "A nosotros nos robaron hace unos meses y ahora también me han robado parte de mi intimidad al hacerse públicas unas imágenes de nuestras declaraciones dentro de la sala. No era una audiencia pública", afirmó Casal visiblemente enfadada.
Inmaculada Casal muy afectada con las filtraciones de Telecinco
Casal dijo que el caso aún está bajo investigación y que cualquier filtración podría tener consecuencias negativas. Su abogado, Joaquín Moeckel, presente en el programa, respaldó estas preocupaciones, señalando que divulgar tales detalles compromete la seguridad de las víctimas y no añade valor informativo. "Nosotros dijimos que de este tema solo hablaríamos en los juzgados. Pero resulta que lo que hablo en los juzgados lo sabe toda España", lamentó Casal.
La reacción de Casal contra Telecinco y el programa "De viernes" refleja una creciente preocupación por el respeto a los derechos básicos y la protección de la privacidad en el contexto de la cobertura mediática. Ella argumenta que la difusión de detalles tan personales no aporta información valiosa, sino que solo alimenta el morbo. "Me dio un empujón y me dijo 'tienes tres minutos para abrir la caja fuerte o me llevo a la niña [la hija de Inmaculada] y la mato", recordó la cantante.
Su pareja aseguró que vio a "un hombre con la cara encapuchada" que "me cogió a mi hija y le dije '¿pero qué haces? A mí me tumbó en la cama y me dijo 'esto es un robo, quédate ahí'. Me puso la almohada encima de la cabeza y empieza a presionarme y darme golpes".