Aunque de pequeño no fue muy buen estudiante y pasó por diferentes colegios: San José, en Valencia, jesuita, y luego estuvo interno en el colegio de la Concepción, de los franciscanos, en Ontinyent, también Valencia. No destacaba por sus notas o por su ejemplaridad en clase.
Se podría decir que, a pesar de no destacar en su etapa de educación primera y secundaria, hizo un cambio y se graduó en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Valencia y cursó un Programa de Desarrollo Directivo (PPD) en el IESE Business School en 1981 (el MBA de la escuela de negocios está entre los 10 mejores programas en esta categoría a nivel mundial en 2020).
Según cuenta ‘El País’, tuvo una primera empresa cárnica en La Pobla de Farnals, Valencia, por lo que el propio Juan se autoproclama "el hijo del porquero".
En 1981 le compró a su padre, junto a su mujer y 3 hermanos, Mercadona, que surgió de poner mostradores al lado de los mataderos de Industria Cárnicas Roig.
El éxito personal y profesional de Juan Roig, es un claro ejemplo de la importancia que tiene, en un momento de la vida, el esforzarse para conseguir nuevos objetivos.