El Ministerio de Sanidad, bajo la gestión de Salvador Illa, ha sido objeto de críticas por una serie de compras sospechosas durante la pandemia. Además de adquirir 508 millones de mascarillas, el ministerio también compró gafas de protección a la empresa FCS Select Products S.L., una acción que ahora ha sido relacionada con los ataques políticos dirigidos a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, debido a los negocios de su pareja con empresas privadas.
En el caso de las gafas de protección, llama la atención el precio desproporcionado en comparación con otras adquisiciones similares. Mientras que el contrato con FCS Select se firmó a un precio de 5,20 euros por gafa, al día siguiente se firmó otro contrato con otro proveedor por tan solo 2,37 euros por unidad.
Por otro lado, se ha revelado que el Gobierno español ignoró las recomendaciones de la Embajada China al adentrarse en el mercado chino durante la pandemia. A pesar de que China compartió un listado de empresas confiables, el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa no tuvo en cuenta estas advertencias y siguió adelante con transacciones con proveedores poco fiables, como Hong Kong Travis Asia, a quien se destinaron 200 millones de euros sin figurar en la lista recomendada por China.
Compras muy sospechosas por parte del Ministerio
Además, se ha descubierto que la trama del PSOE estaba involucrada en el cobro de comisiones ilegales en contratos públicos relacionados con la pandemia. La trama pasó de cero euros de facturación a más de 35 millones, centrándose inicialmente en la venta de mascarillas y luego expandiéndose a pruebas de diagnóstico y medicamentos.
El PSOE tramitó en una semana el permiso para actuar como "broker de medicamentos" con el consentimiento de Salvador Illa, quien en aquel entonces lideraba el Ministerio de Sanidad. Estos hallazgos plantean serias preocupaciones sobre la gestión de la crisis sanitaria y la transparencia en las adquisiciones realizadas durante este período crítico.