Todo el foco mediático en Cataluña está puesto en la Ley de Amnistía que ha conseguido arrancar el independentismo de manos de Pedro Sánchez, a cambio de su sillón en la Moncloa, sin embargo para muchos catalanes esto no es sólo más que una gran cortina de humo.
La Amnistía sólo beneficia a unos pocos privilegiados, dirigentes políticos que verán limpiados sus delitos de un plumazo, pero no es una demanda de la sociedad catalana en general, que tiene otros problemas, mucho más importantes, que con la amnistía quedan completamente tapados.
Lo que Cataluña y Sánchez quieren ocultar
Como ejemplo de ello, acaban de salir a la luz las cifras de la vergüenza que ni Pedro Sánchez ni el independentismo, quieren que se conozcan, y tienen que ver con el aumento exponencial de los delitos en Cataluña, especialmente las agresiones sexuales, con especial preocupación en la capital, Barcelona.
Al publicarse el balance de criminalidad de 2023 esta misma semana, y al compararlo con los datos de 2022, obtenemos un preocupante aumento de las violaciones, agresiones sexuales con penetración. En el 2023 se denunciaron 1.588 casos, o lo que es lo mismo, una media de cuatro violaciones al día, un 34,1% que en 2022.
La situación de Barcelona es especialmente preocupante. La capital ha pasado de 293 casos en 2022 a los 442 del último año, un 50,9% más de denuncias por este delito. Y si extrapolamos los datos a la provincia se ha producido un aumento del 39,2% y un total de 1.178 casos registrados. Unas cifras que son una auténtica vergüenza para Cataluña, y que Sánchez está ayudando a ocultar.
Son muchos los sectores que llevan tiempo alertando del aumento de la delincuencia, pero desde los partidos políticos catalanes, prefieren vender amnistía y autodeterminación para la clase dirigente, dando la espalda a los verdaderos problemas de los catalanes.