El caso Koldo ha dejado una gran víctima por el momento, José Luis Ábalos. La trama de su asesor que se habría lucrado con la compra de mascarillas ha terminado llevando al ex ministro de Transportes a ser expulsado del PSOE tras integrarse al Grupo Mixto.
Parece que desde el partido de Pedro Sánchez no quieren tener nadie que les pueda suponer un problema por su implicación en este caso de corrupción. Por lo menos, nadie que tenga un puesto relevante, ya que tendrán que afrontar más personas salpicadas.
Francina Armengol era presidenta de las Islas Baleares cuando estalló la pandemia de la Covid. Pero además, su Comunidad pagó 3,7 millones de euros para comprar las mascarillas a la empresa que está siendo investigada por esta trama, lo que la ha dejado en el punto de mira.
Armengol está acorralada por sus propios compañeros
Sabemos que el PP exige la dimisión de Armengol como presidenta del Congreso por su posible implicación en este caso. Pero es que desde el PSOE también está presionándola, y es que cada vez está más acorralada por las informaciones que están saliendo.
Y es que, el primero que la ha dejado en mal lugar es Emiliano García Page. El presidente de Castilla La Mancha también tuvo el ofrecimiento de estas mascarillas, sin embargo las rechazaron porque consideraron que “claramente son defectuosas”.
Pero no fue el único, Javier Lambán, que era presidente de Aragón, también recibió ese ofrecimiento de las mascarillas que ahora están salpicadas por el caso Koldo. Pero también decidieron rechazar su compra ya que consideraban que eran defectuosas.
Por lo tanto, varios presidentes del PSOE no quisieron comprar estas mascarillas, sin embargo, Armengol no hizo lo mismo y sí que gastó varios millones para adquirirlas, algo que ahora se está investigando y que deja acorralada a Francina incluso desde dentro de su propio partido.