El Gobierno central destinará 200 millones de euros más a infraestructuras en Catalunya el año que viene y la Generalitat está encantada con esta decisión.
El problema que ha llevado a Pedro Sánchez y a Quim Torra a enfrentarse es la forma de materializar el pago ya que cada administración quiere hacerlo de una forma.
Fomento quiere materializar el pago en forma de obras que ya están en ejecución o que están a la espera de iniciarse mediante los Presupuestos Generales del Estado.
La Generalitat, por su parte, no comparte esa opinión y pide al Gobierno central que haga una transferencia con el dinero y que sea la Conselleria de Territori la que decida a que lo quiere destinar.
El asunto que separa a las dos administraciones se encuentra en la interpretación de la disposición adicional tercera del Estatut, que buscaba en su momento compensar el déficit en infraestructuras en Cataluña.
Según el conseller de Territori, Damià Calvet, los 200 millones de euros que ha prometido el Gobierno central a la Generalitat deben ser "una materialización directa".
Fomento quiere saldar la deuda
"Estamos dando cumplimiento a lo que dice el Estatut, los ciudadanos de Cataluña lo que quieren es que las administraciones se pongan de acuerdo y resuelvan sus problemas de movilidad, que son consecuencia del déficit de los últimos años", explicó el secretario de Estado de Infraestructuras, Vivienda y Transporte, Pedro Saura.
Ambas administraciones mantendrán el contacto y seguirán con las negociaciones con el objetivo de llegar a un acuerdo en la forma de materializar el pago de los 200 millones de euros.